Variaciones en el Comportamiento Sexual

Dos Ejemplos: 2. Sadomasoquismo

Antecedentes Históricos: Crueldad y Sadismo

Dos Contemporáneos: Uno cruel, y el otro sádico Estas dos figuras históricas pueden ilustrar la diferencia entre la crueldad y el sadismo. Ambos hombres fueron monstruos y atípicos en su propia manera. El primero uso su crueldad publica para propagar el miedo en su hogar como por fuera; el segundo uso su sadismo privado opera su propia gratificación sexual. (Izquierda) Vlad III el Impalador (1431-1476), el original Drácula, no era un vampiro, pero el gobernante de Valaquia (hoy en día parte de  Rumania). Era infame por su crueldad y las ejecuciones en masa de sus enemigos reales o supuestos atravesándolos con palos puntiagudos de madera. Sin embargo, hasta donde sabemos, no era un sádico. (Derecha) “Gilles de Rais” (1404-1440), Gilles de Montmorency-Laval, Barón de Rais, fue camarada en armas de Juana de Arco y uno de los grandes asesinos en masa de la historia. El secuestró docenas de niños – en su mayoría niños - a su castillo donde los torturaba y asesinaba. Eventualmente, fue arrestado, juzgado y ahorcado. Sus crímenes eran obviamente de naturaleza sádica y sirvieron, de hecho, como modelos para algunos escritos de de Sade. De Rais también fue el modelo de la legenda de Barbazul, un caballero quien mataba a cada una de sus muchas esposas después de la boda.

La historia ofrece muchos ejemplos de gobernantes crueles y  sanguinarios, desde el emperador romano Calígula hasta el zar ruso Iván el Terrible y el valaquio Vlad Drácula, también conocido como Vlad el  Impalador. Sin embargo, su crueldad no tenía nada que ver con el sadomasoquismo en discusión. Lo mismo es cierto para los torturadores oficiales del pasado, quienes intentaron extraer confesiones de un acusado. Ellos eran simplemente agentes del sistema legal del cual la tortura era una parte integral del mismo. Hasta los guardias en los campos de exterminación Nazi “hicieron su trabajo” de acuerdo a las regulaciones y no obtuvieron ningún placer erótico del mismo. En todos estos ejemplos, la crueldad es obvia, pero el sadismo es cuestionable.
La crueldad y el sadismo no son la misma cosa. Un comportamiento es sádico solo si produce o reafirma una excitación sexual. El sadismo puede ser asociado con la crueldad y la violencia, pero a menudo no lo es. Los llamados asesinos por  lujuria  han siempre sido muy escasos. De vez en cuando, algunos casos espectaculares como el de Gilles de Rais asustaron al público y cambiaron la percepción general del comportamiento sádico, pero están errados. La mayoría de los sádicos buscan dominar a una pareja sexual sumisa y deseosa. Esto puede incluir la inflicción de dolor, aunque comprende más la denigración verbal, la adopción de roles y la inmovilización física (“atar a la pareja”). Tal contacto sadomasoquista entre parejas sexuales es más común de lo que parece, En verdad, en las últimas décadas, se ha hecho cada vez más público en muchos países occidentales y el internet permite que sea más conocido alrededor del mundo.