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 La prostitución es ilegal en la mayoría de los países. Puede ser un delito menor ( por ejemplo en la mayoría de los Estados Unidos), o puede ser un crimen serio llegando a la pena de muerte (en algunos países musulmanes). Sin embargo, sin importar lo que digan sus leyes, todos estos países tienen una floreciente “industria del sexo”.
Por este hecho, otros países han buscado diferentes propuestas. Como criminalizar la prostitución no lo elimina y más bien refuerza sus características menos atractivas, se espera que algún otro método sea más útil. Por ejemplo:
- Despenalización, es decir revocar las leyes penales contra la prostitución.
- Legalización, es decir hacer que sea una actividad legal sujeta a ciertas reglas.
- Regulación, controlar la prostitución regulándola de alguna manera.
Realmente con respecto a la prostitución, no hay un consenso general en el significado exacto de estos términos. En verdad, muchas veces son usados indistintamente (despenalización es igual a legalización la cual, a su vez, es igual a regulación). Esto puede hacer la discusión difícil. En el presente curso, usamos los términos como se definieron anteriormente.
La despenalización es el menos ambiguo de los tres. Simplemente deja a las prostitutas con sus propios mecanismos. Sin embargo, falla en establecer l recaudación de los impuestos de sus considerables ingresos. En este sentido, es injusto para las personas en otra línea de trabajo que si deben pagar impuestos.
La legalización puede crear un mecanismo para la recaudación de impuestos, pero muchas veces no va tan lejos y cubre un poco más que la despenalización. Sin embargo, se puede mezclar con la regulación cuando las reglas generales se hagan más específicas.
La regulación por una agencia gubernamental esta legalmente obligada a entrar en detalles, y a veces en un grado mayor. Puede requerir, por ejemplo, que los burdeles posean licencia y sean regularmente inspeccionados. También puede requerir que las prostitutas tengan permisos de trabajo, que se registren, paguen seguro de salud y paro, que se realicen chequeos médicos rutinarios, que usen condones, etc.
En la práctica, cada uno de estas propuestas tienes sus ventajas y desventajas, Ninguna ofrece una solución perfecta a los problemas conectados con la prostitución. El hecho de que el problema exista no puede ser negado.
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