Conductas Sexuales Prohibidas y Violencia Sexual
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Prostitución: Aspectos Legales 5
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Uno de los aspectos más negativos de la prostitución ha sido siempre la forma como los hombres se aprovechan de las prostitutas al controlarlas y quitarles sus ingresos. Este tipo de hombre es comúnmente llamado “proxeneta”. También existen mujeres que comparten los ingresos de las prostitutas, por ejemplo al administrar un burdel. A estas mujeres usualmente se les dicen “madam”. Algunas madamas pueden honestamente preocuparse por el bienestar de sus “niñas”, y también habrá proxenetas quienes les brindan la necesaria protección y estabilidad a sus “mujeres”, pero estos no causan la preocupación creciente de hoy en día. En el “mundo real”, la situación es desalentadora, y muchos gobiernos castigan el proxenetismo inclusive en lugares donde la prostitución no es un crimen. (Sin embargo, muchas legislaturas permiten los burdeles y no lo definen como proxenetismo.) En todo caso, donde la prostitución es ilegal, uno encuentra a más prostitutas dependiendo de proxenetas. Contrariamente, las despenalización de la prostitución reduce el número y la influencia de los proxenetas. Hoy en día, el problemas más serio es la conexión entre el proxenetismo y el tráfico de personas, Las víctimas son ayudadas a entrar al país con una visa de turista o de forma ilegal. Sin un permiso de residencia fija, están atrapados por su dependencia y se convierten en víctimas del abuso físico y explotación económica. De esta forma y en contra de su voluntad, ayudan a financiar una red de criminales que viven de sus ingresos.
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“Trabajadores Extranjeros de Sexo” en Alemania En el 2001, la Oficina Federal Criminológica alemana analizó los casos de 987 víctimas del tráfico de personas. De estos, el 69% vinieron de Europa Oriental, el 3% eran menores de; el 51% tenían entre 18 y 24 años; 32, el 3% eran mayores de 24. Las edades de las demás se desconocen. El mapa muestra los porcentajes de acuerdo a los países de origen (Lituania:12,1%, Letonia 4,1%). No se muestran: 9,9% de las victimas vinieron de África y Asia; 21% vino de otras regiones (Fuente: Bundeskriminalamt (BKA)) |