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Un Comportamiento Poco Usual
El contacto sexual de los hombres con los animales siempre ha sido raro. Generalmente ha ocurrido en ambientes agricultores y ganaderos.
(Después de una pintura india, siglo XIX AC)
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En las sociedades nómadas del pasado, el contacto sexual entre los solitarios pastores y el ganado vacuno era algo común, pero en nuestro mundo moderno tal contacto es extremadamente raro. Por supuesto, es difícil tener figuras exactas en esta área, pero los hallazgos de Alfred C. Kinsey aún parecen los más acertados: Solo el 8% de los hombres americanos y el 4% de las mujeres americanas han tenido tales experiencias, y éstas generalmente son episódicas. Actualmente, el contacto sexual entre humanos y animales generalmente ocurre en las áreas rurales. Por ejemplo, los niños que crecieron en granjas pueden observar con se aparean las vacas y puede sentirse tentado a experimentarlo por sí mismos. Pueden intentar el coito con los terneros, caballos, ovejas, cerdos, perros y hasta patos y pollos. Generalmente estos contactos solo son repetidos un par de veces, aunque solo en casos excepcionales un niño puede, por un tiempo, establecer una relación sexual regular con un animal en particular. El coito no es, por supuesto, la única forma de contacto sexual posible. Algunos niños simplemente masturban al animal (al igual que lo hacen los granjeros para así obtener semen para las inseminaciones artificiales), o permiten que el animal le laman su pene o ano. Las técnicas correspondientes también son usadas por niñas y mujeres, aunque en las mujeres el contacto sexual con animales es mucho más raro que en los hombres.
Si la relación sexual entre el hombre y los animales es relativamente rara, no es tan inusual entre animales de diferentes especies. En algunos casos (caballos y burros o león y tigre), ese apareamiento inter específico puede producir descendencia (mulas, "ligres"). Los humanos no tienen, por supuesto, ningún pariente cercano con otros mamíferos, y esta puede ser razón suficiente para limitar el contacto sexual entre ellos. Obviamente, tal contacto no puede conducir a un embarazo humano o animal.
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