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Símbolo usado por las organizaciones contra la pedofilia
Este símbolo está compuesto por un corazón femenino adulto (rosado) y un corazón masculino adulto (azul). Junto con los dos corazones más pequeños que representan una niña y un niño, estos representan las alas de una mariposa.
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Es poco probable que los intentos actuales de los pedófilos de organizarse lleguen muy lejos. Primero que nada, la hostilidad general que ellos encuentran evitan que los individuos potenciales se unan. Segundo, las demandas de los pedófilos de bajar la edad de consentimiento o incluso la eliminación total de los límites de edad para el contacto sexual no tienen ninguna esperanza de ser aceptadas. Tercero, las pequeñas organizaciones que existente están en constante peligro de ser infiltradas y saboteadas por personas desagradables que usan la organización como cubierta para sus propios fines: Producir, encontrar e intercambiar "pornografía infantil", descubrir oportunidades para acercarse a niños, etc. Sin embargo, esto no ha desalentado a algunos pedófilos y hebéfilos a formar grupos de apoyos por su propia cuenta. Algunas de sus preocupaciones merecen discusiones públicas y son, de hecho, compartidas por algunos psiquiatras, abogados, oficiales de ley, y otros profesionales: La eliminación del diagnóstico de pedofilia de los manuales de psiquiatría, revisión de las leyes definiendo a cualquiera por debajo de los 18 como un niño, realización de mas estudios sobre el tema, educar al público, ayudando a los prisioneros pedófilos, etc.. Sin embargo, a final de cuentas, el contacto sexual de adultos con niños y jóvenes permanece siendo un tema tan prohibido que no se espera que hayan muchos cambios en un futuro cercano. Mientras tanto, no solo los pedófilos, sino también los hebéfilos se mantienen como extranjeros sexuales aislados que no pueden esperar ganar su reconocimiento como minorías sexuales. Ellos siguen intentando organizarse, pero encuentran una resistencia masiva por todos lados.
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