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Técnicas de Coito 6 En el pasado, algunas culturas cristianas puritanas esperaban que el coito se practicara en una sola posición: Cara a cara, la mujer acostada boca arriba y el hombre encima de ella. (Los “paganos” menos inhibidos de África, Asia, y las Islas del Pacifico solían ridiculizarlo como la "posición del misionario".) Sin embargo, con el incremento del cruce cultural en el siglo 19, los europeos y los americanos se dieron cuenta que su enfoque hacia el sexo era innecesariamente rígido. Ellos comenzaron a investigar nuevas posiciones de coito en las pinturas de vasijas griegas, murales romanos, pergaminos chinos, tallados de madera japonés y manuales de amor de la India, y sus descubrimientos pronto los llevaron a creer que habían encontrado los secretos perdidos durante tanto tiempo para la verdadera satisfacción sexual.
Este y Oeste Esta pintura india del siglo 18 muestra una mujer india y un hombre europeo en la posición de misionero.
Sin embargo, mientras la rigidez y la rutina en materias sexuales son sin duda alguna malas, no hay ninguna magia en especial al adoptar las variantes contorsiones atléticas. Tampoco existe tal cosa como la máxima, superior o posición normal para el coito. Después de todo, las parejas sexuales creativas tratarán de satisfacer sus propias necesidades y deseos y variarán sus posiciones espontáneamente como lo requieran las circunstancias, y encontrarán nuevas posiciones para el coito por su propia cuenta. Descripciones detalladas para tales posiciones son innecesarias y pueden inclusive ser perjudiciales porque tiende a enfocar al coito de una manera mecánica. De hecho, tal vez sea imprudente enumerar las distintas posiciones coitales definidas en lo absoluto. El coito siempre involucra una serie de movimientos continuos, y la mayoría de las parejas cambian de una posición a otra sin una planificación previa o un esfuerzo consciente. Parece pedante destacar 10, 12, 20, o más posturas particulares y atribuir a cada una de ellas un significado especial. Uno puede, por supuesto, diferenciar entre unos enfoques básicos del coito, pero su número está relativamente limitado: las parejas se pueden parar, sentar o acostar; pueden mirarse el uno al otro, o la mujer puede darle la espalda al hombre; cualquiera de las parejas puede estar encima, o ambos pueden estar de lado.
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