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Como se mencionó antes, la literatura clásica europea ofrece muchos ejemplos de comportamiento erótico entre personas del mismo sexo. Especialmente la mitología antigua, la filosofía y la poesía griega y romana proporcionan modelos para los adolescentes que se sienten atraídos eróticamente a su propio sexo. Estos adolescentes están en minoría en todas partes, pero sus preocupaciones deben ser reconocidas. De un país y período histórico a otro podemos observar diferentes actitudes hacia el comportamiento erótico entre personas del mismo sexo, pero básicamente se puede resumir de esta manera:
- Indiferencia. El comportamiento no se considera "grave" y se ignora deliberadamente.
- Prohibición. El comportamiento es condenado, prohibido y castigado.
- Toleración. El comportamiento se tolera de mala gana y con inquietud.
- Aceptación. El comportamiento está totalmente aceptada.
En la actualidad, podemos encontrar ejemplos de las cuatro actitudes en distintas sociedades de todo el mundo y, a veces incluso dentro de la misma sociedad. Mayoría de los países occidentales, en las últimas décadas, se mudó de la prohibición a la tolerancia, y algunos han procedido a completar aceptación. Esto se ha debido principalmente al movimiento de "liberación gay" y la revisión de los manuales médicos que elimina de la lista la "homosexualidad" como una enfermedad.
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La bandera del arcoíris
Fue diseñada por Gilbert Baker en 1978 para el San Francisco Gay Parade Día de La Libertad. Desde entonces, se ha convertido en un símbolo de la "liberación de los homosexuales" que es reconocida a nivel mundial.
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A pesar de muchos avances, algunos adolescentes todavía tienen problemas debido a su orientación sexual, incluso en las sociedades modernas. Estos problemas pueden incluir el rechazo de su grupo de pares o de sus padres, conflictos religiosos, un sentimiento de aislamiento, depresión, e incluso pensamientos de suicidio.
Por lo tanto, se exige honestamente que al fin de la pretensión el que todos los adolescentes siempre están interesados sólo en el otro sexo. La existencia de diferencias en el interés sexual debe ser reconocida. Esto también significa, entre otras cosas, que los educadores no deben retener o censurar los textos clásicos o de otro modo falsificar la historia con el fin de apoyar una visión unilateral del mundo. En realidad, cualquier mirada sincera a la realidad revela que la conducta erótica entre personas del mismo sexo en la adolescencia no es, y nunca ha sido, poco frecuente. Por supuesto, a menudo es un fenómeno transitorio, pero esta es otra razón por la que nunca debe ser a toda prisa etiquetado y estigmatizado. Por otro lado, los pocos adolescentes que ya se ven a sí mismos como "lesbianas" o "gays" necesitan apoyo en su camino hacia la auto-aceptación.
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