Tipos Básicos de Comportamiento Sexual

2. Relaciones Sexuales Heterosexuales

No solo coito

Coito. Dibujo Anatómico por Leonardo da Vinci (1452 - 1519) Windsor, Colección Real Británica

El coito es la única forma de relación sexual que puede llevar a la procreación, y por tanto, en nuestra cultura ha sido clasificada como superior. De acuerdo con las tradiciones Judías y Cristianas, el sexo y la procreación estaban destinadas a ser inseparables. Cualquier actividad que, por su propia naturaleza, no llevase a la procreación era considerada pecaminosa y tenía que ser descartada. En efecto, en la mayoría de los países occidentales el pecado con el tiempo también se convirtió en crimen. Por siglos, las relaciones no coitales eran consideradas una ofensa seria, y el castigo podría ser severo. Finalmente, los psiquiatras modernos convirtieron el crimen en una enfermedad proclamando que los adultos que no preferían el coito sobre cualquier otra forma de actividad sexual estaban enfermos mentalmente, o al menos eran "inmaduros"
El énfasis excesivo en el coito ha empobrecido innecesariamente muchas vidas. Los terapistas sexuales modernos han encontrado que la preocupación constante con el pene y la vagina y el descuido de otras "zonas erógenas" del cuerpo humano pueden hacer que los hombres y las mujeres se vuelvan insensibles y por lo tanto poner en peligro su funcionamiento sexual (Curso 5). En efecto, siempre y cuando el coito se describa como la forma más suprema y fundamental de la relación sexual, todas las otras formas obviamente serán consideradas como inferiores. A lo sumo, se les considera como "variaciones " o " sustituciones ", o como una especie de "prólogo" y "epílogo" para el "evento principal". En otras palabras, las parejas se sentirán obligadas a justificar sus experimentos sexuales espontáneos al tratar de llegar al coito. Continuarán dividiendo las relaciones sexuales en actos, capítulos, o fases escaladas, y permanecerán incapaces de desarrollar su potencial erótico completo.