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La Organización Nacional para mujeres (NOW),
grupo feminista grande e influyente en los Estados Unidos, continúa oponiéndose a todas las formas de la violencia contra las mujeres. Para detalles, presiona el logo.
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En la roma Antigua y muchas otras culturas antiguas, el abuso sexual de una mujer era, por encima de todo, un crimen contra su familia. El hecho de que ella no consintiera no era la cuestión decisiva. Como hemos visto en los ejemplos mitológicos, el secuestro y abuso sexual a menudo iban juntos, y llevarse a una mujer lejos de su familia era el aspecto más serio del crimen. La ofensa podía implicar la pena de muerte, pero el castigo también podía consistir en una multa pagadera al padre o esposo de la mujer. El abuso sexual a una virgen era un crimen especialmente serio. Las esposas, prostitutas y esclavas, no podían, por definición legal, ser violadas. No tenían derecho a resistir avances sexuales.
Antes de la esclavitud fuera abolida en los Estados Unidos en la Guerra Civil americana (1861-65), los estados sureños habían mantenido sus viejas leyes. Las esclavas negras eran sexualmente accesibles a su dueño blanco, y cualquier resistencia era inútil. Sin embargo, hombres negros que volaban a una mujer blanca eran ejecutados, a menudo sin un juicio imparcial. Hombres blancos acusados de violar a una mujer negra eran raramente procesados. Por mucho tiempo, la aplicación de las leyes americanas contra el abuso sexual se mantuvo desbalanceadas: A lo largo del siglo XX, 90% de los hombres ejecutados por violación eran negros.
Esta no fue la única injusticia. La aplicación de las leyes contra el abuso sexual tenían otro defecto: Los jueves y jurado estaban acostumbrados a tratar las acusaciones contra el abuso sexual con suspicacia y no siempre eran imparciales. Frecuentemente, no les creían a las víctimas y eran, de hecho, atacadas en la corte. Su carácter y su moral sexual eran puestos en duda, y cada detalle de su vida privada era públicamente escrudiñado. En resumen, las victimas del abuso sexual estaban en riesgo de ser victimadas por segunda vez por el sistema legal.
Cuando, en los años 60, un nuevo movimiento de mujeres empezó a atender estos asuntos, se hizo cierto progreso. A principio de 1970, por ejemplo, la Organización Nacional de la Mujeres (NOW) comenzó una campaña en los Estados Unidos para redefinir el abuso sexual como un crimen de violencia y para instalar Centros de Crisis por abuso sexual alrededor del país, donde las víctimas de la agresión sexual puedan encontrar ayuda, apoyo y consejo. Más aún, en los Estados Unidos y otros países, el abuso sexual de un conyugue o de una prostituta también se convirtieron en crímenes.
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