9. Un modelo estadounidense
En lo concerniente a nuestro propio programa de entrenamiento europeo estandarizado, me refiero una vez
más a nuestro Instituto en San Francisco que, yo creo, desde sus inicios, ha sido una de las
escuelas de postgrado más innovadoras no solamente de Sexología, sino también de
cualquier campo académico.
Nos dimos cuenta muy pronto de que la mayoría, de hecho, finalmente todos nuestros estudiantes
aspirantes en mitad de carreras profesionales, es decir médicos, enfermeras, trabajadores sociales,
asesores en cuestiones de drogas, psicólogos clínicos, profesores universitarios de diversas
disciplinas, sacerdotes católicos y ministros protestantes de todo el país y, de hecho, de
países extranjeros, quienes aunque ya estaban establecidos y ejerciendo exitosamente en sus
trabajos, buscaron alguna calificación adicional, ya que tienen que tratar con varios problemas
sexuales de su clientela. Casi ninguno de ellos podía abandonar su trabajo para convertirse en un
estudiante de tiempo completo en San Francisco, pero todos lograban organizarse para asistir a clases en el
lapso de algunas semanas.
El Instituto por lo tanto introdujo un sistema trimestral. Durante cada trimestre, tres meses se
podían pasar en casa, leyendo la literatura científica, haciendo informes de libros,
trabajando en proyectos de investigación obligatorios, estudiando el manual del estudiante y viendo
los videos de conferencias anteriores. Solamente cada cuatro meses necesitarían atención
personal, ya que todas las conferencias, seminarios, talleres y practicas nuevas fueron concentrados en ese
mes. A veces arreglos especiales se podrían hacer fuera de San Francisco para estudiantes muy
avanzados que realizan terapia supervisada, ya que algunos miembros de la facultad adjunta residían
en otros estados de los Estados Unidos. Al final, por supuesto, todos tenían que presentar los
mismos exámenes orales y escritos en San Francisco.
Este sistema trabajó (y aún trabaja) notablemente bien, porque el Instituto había
tomado una medida que fue revolucionaria en ese entonces: desde el primer día de enseñanza,
grabó todas las conferencias y seminarios, incluyendo aquellos dados por los conferencistas
invitados, llegando a ser así, la institución de estudios superiores mejor documentada en
Historia. Con los años, muchos centenares, incluso miles de horas de enseñanza fueron
filmadas y podían ser remitidas, seleccionadas o combinadas para verlas individualmente según
las necesidades o los intereses específicos de cada estudiante. Con el simple presionar de un
botón, los estudiantes podrían ver a Wardell B. Pomeroy escribiendo una historia sexual y
enseñando en gran detalle cómo hacerlo, podrían ver terapeutas sexuales prominentes
como Lonnie Barbach, Leah Schaefer, Marilyn Fithian, Albert Ellis, Bernie Zilbergeld, Jack Annon, Bernard
Apfelbaum, William Hartman y muchos otros explicando los principios de su trabajo. Podrían ver
investigadores sexuales como Sandra Bem, Anke Ehrhardt, Shere Hite, Pepper Schwartz, Evelyn Hooker, John
Gagnon, William Simon, Allan Bell, Ira Reiss, John Money, Milton Diamond, C. A. Tripp, Martin Weinberg,
Laud Humphreys, Edward Brecher y Leonard Rosenblum discutiendo sus métodos y resultados
investigativos. Podrían ver grandes educadores sexuales como Maria Calderone, Michael Carrera,
Sol Gordon y Lester Kirkendall hablando de sus enfoques pedagógicos. Podrían ver a
escritores famosos como Glenway Wescott, SAM Steward, Allen Ginsberg, Robert Rimmer, Randy Shilts, John
Rechy y Gore Vidal hablando de los aspectos sexuales de sus novelas, poemas, ensayos o informes.
Además, podrían ver muchas otras mujeres y hombres importantes hablando acerca de sus
aspiraciones, realizaciones y preocupaciones, desde el líder de de la unión de prostitutas
hasta el jefe del policía, desde un productor de películas porno hasta un coleccionista de
libros eróticos, desde el director del Departamento de salud de San Francisco hasta el
anfitrión de un programa de entrevistas de la televisión. Pronto, una innovación
técnica ampliamente disponible, y relativamente simple - la cámara de video - pagó,
dividendos académicos enormes, en un periodo de tiempo corto.
Primero que todo, esto le permitió al Instituto individualizar su entrenamiento en un grado mucho
mayor que antes. Segundo, tanto justificó como mejoró la fase a larga distancia del
entrenamiento. Tercero, en la localización de San Francisco, proporcionó un recurso
histórico valioso, documentando el curso de la Sexología estadounidense durante los
años 70, 80 y 90. Además, el Instituto produjo un número considerable de
películas terapéuticas así como también documentales sexuales, es decir
películas sin guión o dirección, documentando una gran variedad de modelos de
comportamientos sexuales desde individuos y parejas jóvenes hasta lesbianas y gays hasta viejos y
discapacitados. El Instituto adquirió más adelante colecciones extensas de películas
"porno" comerciales, revistas y fotos. Mucho de este material audio-visual ahora se está
transfiriendo a un nuevo medio que permite al usuario grabar varias horas de la película en un
casette pequeño no más grande que el audio casette común o que un paquete de
cigarrillos (HI 8 casette).
Todo el esto fue hecho antes de la revolución electrónica actual que ahora abre horizontes
completamente nuevos para todos nosotros. Aprendiendo del modelo de San Francisco, los europeos
deberíamos, desde el comienzo, aprovechar las nuevas posibilidades técnicas. Deberíamos
no sólo reunir y tamizar todos nuestros materiales didácticos ahora disponibles, sino
también hacerlos directamente accesible por medio del PC. Esto incluiría el material
audio-visual y los textos completos seleccionados así como guías de estudio, test variados,
y cuestionarios verdadero/falso.
Desafortunadamente, la experiencia, incluso en los Estados Unidos, ha mostrado que las universidades
tradicionales son demasiado lentas e inflexibles para innovaciones de esta clase. Yo por lo tanto
sólo veo tres posibilidades de avance rápido para nuestra causa: la industria privada, la
iniciativa gubernamental local o nacional o el patrocinio supranacional.
La industria privada en forma de casas editoriales y de conglomerados de medios indudablemente
llegará a ser activa muy pronto o ya ha llegado a serlo. Por ejemplo, el editor italiano Giunti
ha estado trabajando por algún tiempo, con el financiamiento proporcionado por la UE, en un programa
interactivo de educación sexual para adolescentes. Una vez que este programa esté terminado,
será ofrecido simultáneamente en los idiomas europeos más importantes. Teniendo
solucionados los problemas técnicos implicados, Ginnti entonces estará listo para seguir
adelante con un producto similar de formación permanente para los profesionales de la salud. Las
únicas preguntas abiertas son si algún(os) programa(s) de entrenamiento existente(s)
cooperará(n) en esta empresa y si éstos tendrán algunos materiales didácticos
convenientes con los que pudieran colaborar.
Teóricamente, la cooperación podría ir muy lejos. Por ejemplo, un editor podría
tomar la delantera y contratar un número de programas académicos existentes para suministrar
el contenido a cambio de derechos de autor mientras que suministra el software terminado (quizás
incluso el hardware) a cambio de utilidades. Este, a propósito, ha sido siempre el modelo que
prevalecía en el mundo de la publicación de libros de texto. Sin embargo, también es
posible que un programa de la universidad tome la delantera y, otorgando licencias y subcontratos a varios
editores y proveedores, asegurando para sí mismo una posición más fuerte, más
independiente. Desafortunadamente, en la actualidad no existe institución o programa
sexológico en Europa con suficiente perfil para hacer posible este segundo resultado. La
situación podría cambiar solamente si varios programas actuaran juntos o incluso lograran
crear un curriculum básico europeo standard aprobado, nos dijo, la Federación Europea de
Sexología. La distribución eventual de la influencia es difícil de predecir,
especialmente desde que hay una gran tendencia en el mundo de los medios, a recolectar libros y
publicaciones de periódicos, software y telecomunicación, incluyendo televisión, juntos
en mega-compañías monopólicas. Al final, el ánimo de lucro puede ganarle al
hábito científico de autocrítica y de la búsqueda de la verdad.
A mí me parece seguro, sin embargo, que muchas estructuras académicas tradicionales
quedarán a mitad de camino. Para tomar un ejemplo que salta a la vista: Alemania fue el lugar de
nacimiento de la Sexología, pero los nazis la destruyó deliberadamente, y hoy, cincuenta
años después del final de la Segunda Guerra Mundial, no existe ningún programa
académico de postgrado en Sexología en ningún país de habla alemana. Incluso,
gracias a la unión europea, pronto será posible para los estudiantes en Berlín, Viena y
Zurich adquirir diplomas sexológicos, los grados de master y de doctorado reconocidos en todos los
países miembro, incluyendo el propio. Hoy, solamente la barrera idiomática los mantiene
atrás. Sin embargo, se puede predecir con seguridad que, dentro de algunos años, los cursos
completos o incluso los programas enteros llegarán a ser accesibles en inglés o en muchos
otros idiomas a través del ordenador personal. Esto permitirá a universidades fuera de
Austria, Alemania y Suiza ofrecer algo de su entrenamiento directamente a los estudiantes de esos
países. Después de todo, una universidad a distancia en Madrid ofrece ya un programa de master
sexológico a los estudiantes de toda España. Siguiendo este modelo, universidades en Sicilia,
la Riviera francesa y las Canarias pueden muy bien llegar a ser las más populares. Podrán
alistar estudiantes de toda Europa ofreciéndoles la oportunidad de permanecer donde estén la
mayor parte del tiempo, e "ir a la sede" solamente por algunas semanas al año. Así,
los estudiantes podrían estudiar, a su propio ritmo, en Hamburgo, Glasgow o Estocolmo, y solamente
durante los meses fríos del invierno, tendrían que tomar vacaciones de sol por alguna
práctica y por los exámenes. No pienso que éstas son fantasías ociosas, porque
las universidades de Catania, de Aix-Marsella y de la Laguna, Tenerifa ya cuentan con programas reconocidos
de entrenamiento sexológico. Si bien es cierto que en el momento requieren la presencia de los
estudiantes, y esto seguirá así para la mayoría de sus cursos en el futuro, una vez que
comiencen a ver la oportunidad única proporcionada por su localización geográfica, no
querrán rechazar para siempre lo qué podría convertirse en un ingreso considerable. Por
lo tanto, para volver a mi ejemplo, yo ya no creo que las universidades alemanas, austríacas y suizas
tengan o incluso deban tener la oportunidad de desempeñar un papel importante en la Sexología
europea. Han ignorado todos los desarrollos internacionales, incluyendo el informe de la OMS de 1975, y
simplemente se han dormido en cuanto al establecimiento de programas de entrenamiento entre sus vecinos. Lo
mismo es más o menos verdad para Finlandia, Irlanda, los Países Bajos, Dinamarca, Portugal y
Grecia. No importa en ningún caso, si los estudiantes futuros de todos estos países puedan
beneficiarse de las oportunidades representadas por las cuatro cartas mágicas UE y PC.
10. Una llamada a la acción
Al igual que el secretario general de la Federación Europea de Sexología, creo que ahora
tenemos el foro apropiado para discutir y decidir todos estos asuntos. En marzo próximo llevaremos a
cabo nuestra tercera conferencia en Marsella, y hasta entonces deberíamos preparar algún plan
de acción.
Tendremos que ver cuántos de nosotros podemos conectarnos electrónicamente para facilitar la
comunicación, cuántos de nosotros podemos formar grupos de trabajo o comités especiales
y así reunirnos regular o irregularmente en varias ciudades europeas. También tendremos que
explorar cómo podemos hacer oir nuestras voces en las varias instituciones y fuentes europeas para
financiar, donde, hasta este momento, aún seguimos siendo ignorados. De hecho, debemos establecer
una relación de trabajo continuo con la oficina regional del OMS para Europa, que a duras penas
ha tomado nota de nosotros.
El archivo Sexología en Berlín continuará su encuesta mundial de las instituciones
sexológicas, organizaciones, curricula y standards, esperando poder presentar los resultados en dos
años. En junio de 1997 llevarán a cabo el próximo congreso mundial de Sexología
en Valencia, España. Sería muy deseable si, para eentonces, los sexólogos europeos
pudieran presentar un frente más o menos unido, si tuviéramos acordado un curriculum
básico común, y si, junto con éste, hubiéramos producido algunos materiales
didácticos comunes apropiados en varios idiomas europeos.
Creo firmemente que no podemos avanzar más nuestra causa a nivel nacional, pero debemos buscar
mutuamente ayuda para un esfuerzo europeo más grande. Tenemos mucho que ofrecer a nuestros colegas en
otros continentes, que a su vez pueden ofrecernos mucho a cambio. El tiempo es maduro. Aprovechemos el
momento!
Referencias
1. Organización Mundial de la Salud (OMS),
Education and Training in Human Sexuality:
The Training of Health Professionals
Serie Técnica Nr. 572, Ginebra 1975. Reimpreso en:
2. Haeberle, Erwin J. y Gindorf, Rolf (eds), Sexology Today: A Brief Inroduction,
DGSS
, Düsseldorf 1993