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NOTA: Herbert Lewandowski dio el siguiente texto sin fecha, hasta ahora inédito, junto con otros materiales, como un presente al Prof. E. J. Haeberle en 1984/85, cuando el último estuvo como profesor visitante en la Universidad de Ginebra, haciendo una investigación sobre Auguste Forel. El manuscrito fue escrito en alemán, mecanografiado aparentemente en algún momento entre 1965 y 1984. La traducción se ciñe lo más fielmente posible al original, aún al precio de ser algo stilted en los lugares. Los títulos del libro alemán han sido traducidos al inglés para facilitar la comprensión de la discusión general del autor. Vale la pena observar que, aún en el momento de escribir este ensayo a mediados de los años sesenta, Lewandowski prestó poca atención al trabajo del gran investigador sexual de su tiempo recientemente desaparecido: Alfred C. Kinsey. De hecho, la mención de su nombre muy al final del texto parece no más que una consideración a posteriori, agregada sobre la base del conocimiento de segunda mano. Curiosamente, no hay aún una mención del clásico etnológico por Ford y Beach los "Patrones del Comportamiento Sexual" (1951). El autor también parece no tener conocimiento de los estudios de Harry Benjamin sobre el transexualismo, que había empezado en los años cincuenta, aunque su libro pionero no fue publicado hasta 1966. Lewandowski conocía personalmente a Benjamin, pero aparentemente había perdido contacto con él. En el mismo año 1966, otra obra pionera apareció la cual no es mencionada en este ensayo: "Respuesta Sexual Humana" de Masters y Johnson. Ellos también habían empezado su investigación mucho antes. La explicación más probable de estos descuidos es el aislamiento continuo de Lewandowski en Ginebra de todo el discurrir sexológico y las circunstancias económicamente moderadas en qué él intentaba ganarse la vida como escritor. Por otro lado, el texto (salvo algunas actualizaciones insignificantes) refleja con exactitud el criterio europeo general de la Sexología de los años treinta, es decir, del tiempo cuando el autor mismo todavía era capaz de involucrarse activamente.


Herbert Lewandowski
rue du Rhone 66
Ginebra, Suiza

La Historia de la Sexología

Introducción
1. Biología sexual
2. Psicología sexual
3. Higiene sexual
4. Patología sexual

Introducción
Hasta la fecha, no se ha escrito una historia fundamental de la Sexología. Por consiguiente, es inevitable que uno u otro nombre importante falte aquí. Es más, en algunas áreas de la medicina hay un desarrollo tan rápido que, por ejemplo, un libro sobre antibióticos ya es obsoleto en el momento de su publicación. El presente boceto breve, por consiguiente, no es más que un primer intento. Como una fuente importante, fue usado el libro de Herbert Lewandowski: "Les Enfers, domaine allemand" (J.J. Pauvert, Paris, 1963). En su primer capítulo, al menos la contribución alemana a la Sexología es presentada en sus esquemas básicos.

El comienzo de nuestro siglo todavía vio a tres eruditos que dominaron el problema sexual en todas sus implicaciones múltiples médicas, folclóricas, legales e históricas. Dos de estos publicaron sus obras en alemán: Auguste Forel (1848-1931) y Magnus Hirschfeld (¡sic 1868-1936 ! debería ser 1935, ed. ). El tercero fue Havelock Ellis. Auguste Forel, nacido en Morges o orillas del Lago Lemán, hablaba francés como lengua materna, pero decidió publicar principalmente en alemán. Su tesis de grado doctoral sobre "The Thalamus Opticus" así como su gran trabajo "La Cuestión Sexual" (Munich 1905) fueron escritos en alemán. Forel abrió la discusión de la cuestión sexual en un momento en el que la mojigatería más cruda todavía dominaba Europa -en Inglaterra los pantaloncillos fueron llamados "los indecibles" y en Alemania una tarjeta postal que mostraba a una mujer que levantaba su larga falda lo suficiente para mostrar su pie y parte de su tobillo fue confiscada como "obscena", (ver Hirschfeld, Geschlechtskunde, volumen de ilustraciones). Forel resultó una persona excepcional también en otros aspectos. En el prefacio a su "La Cuestión Sexual" dijo que discutió cada capítulo con su esposa, a quien el libro estaba dedicado. Esto pudo ser considerado muy extraño en el momento. Forel fue también un combatiente pionero en la lucha contra el alcoholismo, y quiequiera que viaje a través de Morges a orillas del Lago Lemán, donde se ha cultivado mucho vino, y donde la población entera "adora una buena gota", debe maravillarse como en este, de todos los lugares, un antialcohólico podría llegar a ser activo.

Forel fundó, junto con Hirschfeld y Havelock Ellis, la "Liga Mundial para la Reforma Sexual". Entre otras cosas, quería reformar el matrimonio conforme a los siguientes términos:

1. Apellido siguiendo la línea materna.
2. La custodia materna de los hijos.
3. La propiedad de la mujer del hogar.
4. Los derechos del esposo a vivir en el hogar, a recibir alimentos y servicio doméstico.
5. Separación de los fondos: los ingresos del hombre son suyos, los ingresos de la mujer son de ella.

Las reglas 2-5 fueron puestas en vigor sólo donde el acuerdo mutuo voluntrario de las partes resultó imposible. ¡Como se puede ver -un programa muy sabio!

De manera similar a Freud, Hirschfeld también llegó a su teoría sexual debido a un caso singular: Freud había sido consultado por Breuer en el tratamiento de una chica histérica, Hirschfeld vino conocer la suerte de un homosexual, que lo inspiró a escribir su libro "Safo y Sócrates", publicado en 1896. Por lo tanto, Hirschfeld, al tiempo que Freud, entró en la vasta esfera de la Sexualidad que luego fue considerada "tabú". Hirschfeld estudió la función de las secreciones internas y llegó a la conclusión: "Nuestras glándulas son nuestro destino" - Freud provino de las neurosises y creía: "Nuestro inconsciente es nuestro destino". Las teorías de ambos investigadores se complementan, al igual que el cuerpo y el alma se complementan. En él esfera del cuerpo, para Hirschfeld todas las diferencias sexuales son sólo diferencias de grado; supone que aprox. un tercio de la humanidad se desvía de la norma. En la esfera del alma, Freud cree que los límites entre la salud y la enfermedad son graduales. Las enfermedades especialmente seguras le dejaron a Freud reconocer la función dominante del inconsciente.

Como declararon, Forel, Hirschfeld y Ellis todavía adressed el problema sexual en todas sus ramificaciones. En nuestra época de especialistas esto ya no es posible nunca más. Por consiguiente, ahora contemplaremos la Sexología en sus cuatro reflejos más importantes: La Biología sexual, la Psicología sexual, la Higiene sexual y la Patología sexual. Ya que casi cada fenómeno de la vida sexual toca las cuatro áreas y ya que tanto las transiciones del somático al psicológico y del normal al patológico son graduales, la división en las cuatro disciplinas sirve sólo para facilitar el estudio. Una separación estricta de las disciplinas, sin embargo, es realmente imposible.

1. Biología sexual
Estrictamente hablando, la Psicología, la Higiene y Patología también pertenecen a la Biología, ya que son todas manifestaciones de bios = vida. Sin embargo, ya que aquí hemos separado las tres áreas especiales del resto, queda para la Biología todo lo que es fisiológico, la Anatomía, el conocimiento de los órganos y la constitución física humana.

El primer médico en ocuparse con la Anatomía de los órganos sexuales fue Martin Schurig (1662-1733) en Dresden. Siguiendo la práctica de su tiempo, publicó sus tratados anatómicos en latín. Su contemporáneo, el holandés Antonius A. Leeuvenhoek (1632-1723), usando una lupa sencilla, descubrió los espermatozoides (células del esperma masculino). Exactamente 150 años después, el investigador alemán Karl Ernst von Baer descubrió la célula germinal femenina. Una controversia científica larga en cuanto a cuál de los dos elementos fue más importante para la formación de un nuevo ser humano fue enterrada en 1875 por Oskar Hertwig (1849-1922), quién pudo reconocer ambos elementos como igualmente importantes cuando observó la fertilización del huevo de una palomilla de mar.

En 1859, cuándo apareció el trabajo principal de Darwin "Sobre el Origen de la Especies Mediante la Selección Natural", Richard Semon nacía en Berlín. Su investigación estaba dedicada a la célula como el elemento más pequeño del organismo. En su estudio principal "The Mneme as Maintaining Principle of the Organic Process" (Leipzig, 1904), Semon confirmó la doctrina de Darwin. Además, Darwin ganó un profeta de alto rango en Alemania: Ernst Haeckel (1834-1919).

Mientras el Darwinismo así ganó rápidamente terreno en Europa, esta doctrina sencillamente se prohibió en algunas universidades en los Estados Unidos. A propósito, había sido un sacerdote católico quien había suministrado los elementos más importantes para la ciencia de la herencia -el abad Gregor Mendel en Brünn (1822-1884). Después de la Primera Guerra Mundial, el profesor de Brünn Hugo Iltis creó en el país de origen de Mendel un museo dedicado al gran descubridor.

Así como Darwin encontró representantes especialmente entusiastas de su doctrina en Alemania, él mismo había sido influenciado enormemente por el libro "Cosmos - Attempt of a Physical Description of the World" de Alexander von Humboldt.

El trabajo de Darwin abrió el camino para un número entero de obras que incorporaron los fenómenos sexuales en las observaciones científicas. El trabajo de Wilhelm Bölsche (1861 - ) "Love Life in Nature" fue ampliamente usado como un texto educacional a comienzos de nuestro siglo. Muy leidos fueron también los libros de Paolo Mantegazza (1831 - 1910): "Fisiología del amor" e "Higiene del amor".

Acerca del investigador Theodor H. van de Velde, nacido el 12 de febrero de 1873 en Leeuwarden (Holanda), un descendiente de los pintores famosos Willem y Adriaen van de Velde, sabemos lo siguiente: desde el principio, experimentó rechazo en su patria calvinística y por consiguiente se mudó a Suiza en 1916. Escribió su obra principal "El Matrimonio Perfecto" en Suiza y en alemán, y también lo publicó primero de esta manera. Por consiguiente, se le puede contar como un autor de idioma alemán. En "El Matrimonio Perfecto", van de Velde, por primera vez en la literatura médica, trató las posiciones sexuales, algo que, sin embargo, había sido tratado anteriormente en los libros hindues y orientales sobre el "arte de amar". Este hecho representó la fama de van de Velde. Su interés real, sin embargo, fue artístico. Su "Ehespiegel" ("Espejo del Matrimonio", Leipzig-Zurich, 1929) debe ser considerado su mejor obra. En ella, registra los pensamientos inspirados por las imágenes de parejas casadas.

Eugen Steinach llegó a ser bien conocido como el descubridor de la glándula de la pubertad, el investigador de hormonas y el campeón del rejuvenecimiento a través de la vasoligación llamada "operación Steinach", en su honor. Steinach murió en 1944 en Territet cerca de Montreux. Se dice que dejó su fortuna a los perseguidos y a los refugiados, pero, a pesar de las intensas investigaciones, no pudo ser esclarecida ninguna información en cuanto al paradero de su fortuna. Incluso la propiedad intelectual de Steinach a menudo ha sido usada por otros sin mencionar su nombre. Los mejores homenajes a Steinach fueron escritos por Harry Benjamin (The Scientific Monthly) y Heinrich Meng ("Psique und Hormon", Huber, Bern-Stuttgart).

Magnus Hirschfeld, en 1916, ya se había ocupado ampliamente con el trabajo de Steinach en el "Anuario de las formas sexuales intermedias" en el artículo "The Studies of Prof. E. Steinach en Artificial Masculinization, Femininization and Hermaphroditization". Recientemente, el Dr. Harry Benjamin ha seguido trabajando en esta dirección. Ya que el progreso de la investigación hormonal, aunque aspira a influir en los factores biológicos, se usa principalmente en la higiene sexual, se tratará en la sección 3.

Parte de la Biología sexual es la investigación adicional en la constitución humana, un campo que ha recibido recientemente un nuevo impulso a través del trabajo sensacional de Prof. Ernst Kretschmer "Körperbau und Charakter" (Estructura Corporal y Carácter). Las personas siempre han estado interesadas en la conexión entre la apariencia externa y las peculiaridades psicológicas. Hay amplios ejemplos literarios, desde "Physiognomica" de Aristóteles hasta "Physiognomic Fragments" de Lavater. En 1853, el médico de Dresden Carl Gustav Carus (1789-1869) ya publicó su "Simbología de la Forma Humana". Carus ya había usado el término "constitutions" y presentó 14 tipos básicos, en realidad un arsenal bastante rico.

En los 109 años entre la publicación "Symbolism" de Carus y el de una nueva clasificación de tipos por W. S. Schlegel ("Los Instintos Sexuales del Hombre", Hamburgo, 1962) el impulso principal, como ya fue mencionado, había provenido de Ernst Kretzschmer. Dividió a los seres humanos en dos grupos principales: los Cyclothymics y los Schizothymics. Característico de los schizothymics, según Kretzschmer, es el asténico construir; para los cyclothymics es la apariencia pyknic. A un tercer tipo de constitición corporal lo llamó atlético. Como representantes del tipo asténico podrían ser considedos Dante, Voltaire, Federico el Grande; como representantes del tipo pyknic Lutero y Napoléon I, como tipo atlético Bismarck, Hindenburg, Chaljapin. Gradualmente, una bibliografía enorme se crió alrededor del problema de la constitución. Una bibliografía de casi 1000 títulos puede ser encontrada en el libro "Constitución Sexual" de Helene Stourzh-Anderle (Maudrich, Wien-Bonn 1955).

2. Psicología sexual
Este campo debe su progreso moderno principalmente a tres de cuatro investigadores que trabajaron en Viena alrededor del cambio del siglo XIX al XX. Richard Freiherr von Krafft-Ebing mantuvo, desde 1899-1902, la cátedra universitaria de Psiquiatría de Viena. Es el autor del libro mundialmente famoso "Las psicopatías sexuales", el cual, al igual que las obras de Martin Schurig, al principio fue publicado en latín, pero posteriormente también apareció en alemán. Entre otros, el Dr. Alexander Hartwich ha editado el libro en alemán bajo el título "Las Aberraciones de la Vida Sexual" (Zurich y Leipzig, 1937). Krafft-Ebing nació en 1840, los otros tres pertenecieron a una generación más joven de investigadores: Sigmund Freud (nacido en 1856), Eugen Steinach y Friedrich s. Krauss (nacido aprox. 1868). A propósito, ninguno de los cuatro nació en Viena. Krafft-Ebing era de Mannheim, Freud de Freiberg (en algunas enciclopedias equivocadamente identificado como "Freudberg"), Steinach provino de Hohenems y Friedrich S. Krauss de Brod en el Save.

La obra de la vida de Freud, el psicoanálisis, ha tenido un efecto mundial. Hoy se conoce en general en sus características básicas, aunque todavía polémicas. El punto esencial en el psicoanálisis de Freud es la influencia de la Sexualidad en la vida de la mente. La Sexualidad puede ser reprimida de la conciencia consciente, pero seguirá teniendo su efecto a través del inconsciente. Esto debe recalcarse, porque un gran número de adherents y discípulos originales de Freud han tratado de destruir esta misma piedra angular o de moverla a otro sitio. Entre estos está Adler, quien, siguiendo a Nietzsche, formuló la voluntad de poder según el principio fundamental de la "psicología individual". Otro es C.G. Jung, quién creyó reconocer los arquetipos inconscientes como las imágenes y los elementos determinantes principales en la psique humana y quién introdujo la idea de una "psicología compleja". Otros discípulos que rompieron con Freud fueron Wilhelm Reich y Wilhelm Stekel.

Hanns Sachs ha proporcionado una descripción muy exacta de los logros de Freud como investigador y de la actitud de sus adeptos originales y posteriores adversarios: "Freud soportó firmemente para no caer cuando comprendió que no somos y nunca seremos los amos de nuestra propia alma, y también cuando hizo el terrible descubrimiento de la materia impura de que los amos desconocidos están hechos. Estando cerca del abismo, no se estremeció cuando tuvo que mirar hacia abajo. La mayoría de los que siguieron su camino primero se marearon, y tuvieron que sujetarlo para apoyarse cuando las montañas a su alrededor parecían oscilar. ¿Qué podrían hacer aquellos que estaban tan orgullosos de ser apoyados por él, aunque siendo demasiado débiles para apoyarse a sí mismos? Cubrieron sus ojos con sus manos y robaron lejos". (Hanns Sachs: Freud, Master y Friend. Londres 1950 S. 112).

Tanto Ernest Jones como Hanns Sachs demostraron que Viena tuvo, en el mejor de los casos, una influencia negativa en Freud y desafortunadamente demostró ser indigna de su gran hijo. En contraste, en París incluso el Hotel Brésil muestra una placa conmemorativa que indica que Freud vivió allí durante sus estudios con Charcot. Como su doctrina se basó en lo sexual y erótico, Freud introdujo la palabra líbido. Freud estudió el funcionamiento del principio del placer mucho más allá del individuo, en la humanidad completa. Por lo tanto, cierra sus famosos ensayos "Civilización y sus Descontentos" con las palabras: "El género humano ahora ha progresado tanto hasta el presente al domesticar las fuerzas de la naturaleza que, con su ayuda, ésta puede erradicarse fácilmente a sí misma bajo el último hombre. La gente sabe esto, en consecuencia mucho de su excitación, infelicidad y ansiedad. Ahora puede ser esperado que la otra de las dos "fuerzas célicas", los Eros eternos, realizará un esfuerzo para celebrar su propio en la lucha contra su igualmente adversario inmortal. ¿Pero quién puede predecir el éxito y resultado?

Friedrich S. Krauss, el redactor del trabajo estándar sin par "Anthroprophyteia", es el coleccionista más importante de folclor viejo -canciones, leyendas, historietas de hadas, logogrifos y dichos. Grotescamente, en los países anglo-sajones se ha creado la ciencia del "folclor" excluyendo prácticamente su tema más importante: las costumbres sexuales y eróticas. Desafortunadamente, se debe decir que el logro cumbre del Anthropophyteia -los dos volúmenes sobre la vida sexual de los japoneses- han sido guardados bajo llave por un tiempo muy largo en los "gabinetes de veneno" de la biblioteca (un primer intento hecho por el editor Karl Schustek, hoy Hanau, de republicar el trabajo, fracasó en 1933. Según los informes recientes, el mismo editor ahora hará un segundo intento, para el cual le deseamos el éxito anteriormente negado, buscado durante mucho tiempo).

Lewandowski, en "Les Enfers, domaine allemand", recalca que los sexólogos vieneses se conocían unos a otros. Así, Krafft-Ebing, por ejemplo, junto con Frankl-Hochwart, ya en 1897 apoyó el nombramiento del "docente privado" Freud para una cátedra (el nombramiento no sucedió hasta después -ver el libro de Hanns Sachs y los tres volúmenes de la biografía de Freud escritos por Ernest Jones, Huber, Bern 1960, pp. 394 ff). Steinach, como fué reportado por Harry Benjamin, le practicó la vasectomía a Freud. Friedrich S. Krauss a menudo apareció en los círculos de los psicoanalistas; Sachs se quejó de los "chistes azules" que Krauss a menudo decía en estas ocasiones. Por consiguiente Freud dijo "en un tono de voz extrañamente suave": "Hay bastante monomanía en lo que hace, pero hay que considerar esto: Hay muchos profesores y eruditos altamente respetados cuyos pensamientos y acciones son base y despreciable en toda clase de maneras, pero quienes permanecen no retado, porque saben cómo mantener la apariencia de dignidad y porque su posición oficial los protege". Por lo tanto, la actitud de Freud hacia Krauss fue de apoyo y Sachs admite libremente que, este tiempo, había perdido la meta.

Hemos hablado de Steinach en la sección de "Biología sexual". Hechemos ahora una mirada a la literatura realmente inmensa llamada en lo que va corrido de nuestro siglo por "el problema sexual" en sus miles de divisiones y derivaciones - la mayoría de ellas trata la psicología del erotismo.

Un investigador sexual de enorme laboriosidad fue el médico berlinés Iwan Bloch. Fue tan fértil como escritor que agregó tres pseudónimos a sus propio nombre: Eugen Dühren, Albert Hagen y Gerhard von Weisenburg. El magnum opus de Bloch es "La Vida Sexual Contemporanea" (es decir en el primer cuarto de nuestro siglo). Bloch ve en el Marqués de Sade y en el filósofo vienés Weininger a los representantes más importantes de una filosofía sexual consistente:
Weininger deseaba eliminar lo sexual del mundo, de Sade tornó el problema sexual en el problema mundial como tal y descubrió más perversiones sexuales que Krafft-Ebing posteriormente logró describir.

Los muchos médicos que escribieron libros acerca de los problemas sexuales no pueden posiblemente ser enumerados todos en este bosquejo. Löwenfeld examinó la relación entre la música y la Sexualidad, S. Placzek estudió la "Amistad y la Sexualidad". En este contexto, el libro de Lewandowski "The Sexual Problem in Modern Literature and Ar" (Dresden, 1927) también podría ser mencionado. El gremio de los psicoanalistas ha visto un desarrollo enorme, de tal manera que podría ser clasificado, por ejemplo, de acuerdo con una "escuela vienesa", una "escuela suiza", una "escuela estadounidense" etc.. A la escuela vienesa pertenecen, sobre todo, los amigos de Freud: Rango, Abraham, Eitington, Jones, Ferenczi y Sachs. Luego está Wilhelm Stekel, cuyo trabajo en varios volúmenes "Disturbances of the Instinctual and Affective Life" contiene una abundancia de historias clínicas, aunque uno siempre se tiene que estar de acuerdo con la interpretación de Stekel. También de Viena vino Wilhelm Reich, cuyo trabajo "La Revolución Sexual" encontró mucha atención en Estados Unidos.

La escuela suiza dirigida por C. G. Jung, quien encontró una paciente agradecida en un miembro de la familia Rockefeller. Ella se ocupó de que la obra completa de Jung fuera publicada en Estados Unidos.
En Alemania, C. G. Jung llegó a ser muy bien conocido a través de su libro "Conscious and Unconscious" (Fischer-Bücherei Nr. 175). También suizo fue Rorschach, quien diseñó un sistema nuevo de los estados psicológicos de diagnóstico, el denominado test Rorschach. El representante principal hoy es el Dr. Ewald Bohm, quien, ya en 1929, había editado un libro con Hirschfeld sobre la "Educación Sexual". El "Textbook of Rorschach Psychodiagnostics" fundamental de Bohm fue publicado en 1951 por Huber, Bern, y desde entonces, ha sido traducido a muchos idiomas. También en Suiza incluso hoy, el húngaro Dr. Lipot Szondi vive y enseña. Su "Analysis of Fate" complementa la investigación de Freud y Hirschfeld en la medida en que aquí la historia de los ancestros ocupan un lugar sobresaliente. Por lo tanto, los principios orientadores "Our glands are our fate" (Hirschfeld) y "Our unconscious is our fate" (Freud) son aumentados por Szondi con la oración: "Our ancestors are our fate". Aumentando estas máximas nuevamente con la afirmación tan cierta de Napoleón: "Politics is our fate", vemos que el destino no es un asunto sencillo en absoluto. Tanto Sexualidad como destino están sujetos a diversas influencias a menudo complejas. De entre los psicólogos que viven en Suiza hoy, ya mencionamos a Heinrich Meng, Basilea, quien, por un tiempo, sostuvo la única cátedra universitaria de "higiene psíquica". También debemos mencionar a Hans Zulliger, Rudolf Brun, W. Morgenthaler, O. Pfister, Hans Christoffel, Paul Reiwald, m. Gschwind, H. Krayenbühl, and W.A. Stoll.

En la dirección de la "escuela estadounidense" encontramos Albert Ellis, un escritor y organizador astuto sumamente versátil, quién tuvo varios de sus trabajos traducidos al alemán. Popularizó su sistema de la "psicoterapia racional" en cientos de artículos. Una obra principal que él publicó junto con el Dr. Harry Benjamin: "Prostitution re-assessed, an objective examination of prostitution" (1954). Últimamente, Ellis ha comenzado una gran organización que ofrece orientación personal y cursos de entrenamiento en diferentes ciudades. La sede está en Nueva York (45 East 65th Street). Un psicólogo estadounidense importante es Theodor Reik, cuyo trabajo "Psychology of Sex Relations" (New York, 1945) pertenece a la literatura estándar de la Psicología sexual estadounidense. Reik también escribió un prefacio a un libro de bolsillo publicado por sus estudiantes Dr. Eberhard y Phyllis Kronhausen: "Pornography and the law" (Ballantine Books, New York, 1959).

Como parte de la Psicología sexual probablemente también se deba enumerar la Etnología sexual, sea o no sea ahora llamada "folclor" o "escuela del patron cultural". Ya hemos mencionado a Friedrich S. Krauss. Una buena introducción al campo es proporcionada por los "Distant Countries - Strange Customs" por Herbert Lewandowski (Günther, Stuttgart, 1958). Se basa principalmente en las experiencias del Dr. Magnus Hirschfeld durante un viaje alrededor del mundo. Gran reconocimiento es debido a un investigador especial: Bronislaw Malinowski, cuyo trabajo fundamental "The Sexual Life of Savages in Northwestern Melanesia" fue publicado en 1929 en Nueva York y pronto traducido al alemán. Malinowski una vez y para todo colocado para apoyar la idea de que los "salvajes" viven al margen de un sistema de leyes. Sus leyes y costumbres sociales son a menudo más severas que las nuestras -comparaciones objetivas a menudo muestran que ellos son los civilizados y nosotros los salvajes (Custom and Crime in Primitive Peoples. La edición alemana de este libro por Malinowski en Viena, 1940, p. 77). Importante para la función de la Sexualidad en las denominadas culturas primitivas son las obras de Malinowski "Culture and Freedom" (Vienna, 1951) y "The Dynamics of Cultural Change" (también en alemán, Viena, 1951).

La esfera de la Psicología sexual es también tocada por las leyes que preservan las actitudes sexuales completamente obsoletas actuales. La aclaración acerca de la actitud en los países anglosajones son el trabajo ya mencionado de Kronhausen "Pornography and the Law" y Montgomery Hyde: "A History of Pornography" Heinemann, Londres -recientemente publicado en alemán por Hans E. Günther, Stuttgart, 1965). Los trabajos etnológicos de Margaret Mead llegaron a ser conocidos mundialmente.

3. Higiene sexual
La higiene sexual es una ciencia relativamente joven, aunque los griegos y los romanos ya sabían mucho acerca de la atención del cuerpo y la higiene. Sin embargo, gran parte de este conocimiento se perdió durante la Edad Media, y solo hace 150 años la higiene general fue todavía tan mala que la mayoría de los niños murieron durante la infancia. Es poco conocido, por ejemplo, que Goethe perdió cuatro de sus cinco hijos. Las causas de la "fiebre de sobreparto" eran desconocidas entonces. Es al crédito del médico vienés Ignaz Philipp Semmelweis (1818-1865) que el primer indicio de la fiebre de sobreparto era la falta de aseo por parte de los médicos y las parteras. Después de que la profesión médica entera hubo rechazado este descubrimiento, durante mucho tiempo, fue confirmado por el cirujano inglés Lord Lister (1827-1912). Así, fue colocada la piedra angular de la higiene. Como su última división, esta une la psicohigiene del profesor Heinrich Meng.

En dos áreas la medicina moderna ha traído gran progreso: la investigación hormonal y el control de la natalidad hoy pertenecen juntas y pueden ser consideradas las subsecciones de la higiene sexual. Además, la contribución alemana al desarrollo de estos campos científicos está lejos de negligeable. Fue un camino largo, tortuoso y aventurado del primer hunch acerca de los efectos de las hormonas sexuales (Claude Bernard, 1851) a su descubrimiento real, aislamiento, la comprensión de su estructura molecular y finalmente incluso su producción artificial. La descripción de las diversas etapas de este proceso llenaría un libro (este libro, de hecho, ha sido escrito: Paul de Kruif: The Male Hormone. Orell Füssli, Zürich). El biólogo de Göttingen Adolf Friedrich Butenandt efectuó las contribuciones esenciales para el aislamiento de las hormonas y para estudiar sus estructuras. En 1939, él (junto con el Zurich profesor Leopold Ruzicka) recibió el premio Nobel de la química por este trabajo. Los resultados de la investigación hormonal se usaron por primera vez principalmente para tratar los achaques de la vejez. La testosterona (hormona sexual masculina) se vendió en forma de preparado como Anertan, Perandren y Testoviron. El estrógeno (hormona sexual femenina) se comercializó en preparados como Ovibrin, Orchidrin, Progynon y Ovocyclin.

Estos muchos descubrimientos impulsaron a los científicos a que influyeran en la glándula pituitaria como el steersman del sistema hormonal entero. Hasta entonces, la prevención de embarazos no deseados habían sido un asunto triste. Los hombres usaron en general condones y preservativos solo a regañadientes. Por lo tanto, la carga principal quedó en las mujeres, que trataron protegerse a si mismas con algodón, esponjas, duchas, o cremas como Patentex. En caso de fracaso, lo que a menudo sucedía incluso con el método Ogino-Knaus recomendado por los círculos eclesiásticos, a menudo no quedó ninguna otra elección para evitar un aumento familiar no deseado, que un aborto ilegal.

Aquí investigadores estadounidenses como Pincus se tomaron la delantera y buscaron un preparado hormonal que pudiera ser tomado como una pastilla y proporcionara a la mujer protección eficaz. En 1960, el asunto había avanzado lo suficiente para la comercialización de un producto que fue referido popularmente con el nombre poco atractivo de la "píldora antibebé".

4. Patología sexual
Considerando brevemente los antecedentes de las enfermedades de transmisión sexual, vemos que los criterios de Semmelweis representan el darse cuenta de que algunas enfermedades son causadas por ciertos agentes. En la segunda mitad del siglo XIX, un grupo entero de investigadores empezó a ir de "cacería de microbios" (el tratamiento integral por De Kruif "The Microbe Hunters", publicado en alemán por Orell Füssli, Zurich). En 1869, Pasteur había declarado en París: "Reside en el poder del hombre el hacer que todas las enfermedades infecciosas desaparezcan de la faz de la tierra". ¿También sería posible encontrar los agentes que causan las enfermedades de transmisión sexual? Cuatro investigadores alemanes han participado en este descubrimiento. Albert Neisser (1855-1906) encontró el gonococo como el agente que causa la gonorrea. Fritz Schaudinn (1871-1906) identificó el espiroqueta como el agente que causa la sífilis. El descubrimiento de los agentes, sin embargo, todavía no significó la curación de las enfermedades que ellos causaban. Que lejos aún tenía que irse es ilustrado por el destino de Robert Koch quién recibió el premio Nobel en 1905 por descubrir el agente que causaba tuberculosis, pero quién experimentó un completo fracaso con su medicamento "Tuberkulin". Además, los médicos alemanes lograron grandes victorias: August Wassermann (1866-1925) creó la prueba de Wassermann (llamada así en su honor), que es tan importante para el diagnóstico de sífilis. El es uno de los pocos judíos que fue elevado al rango de la nobleza en Alemania. Paul Ehrlich (1854-1915) con su Salvarsan creó la primera curación para sífilis, que, desde luego, fue posteriormente reemplazada por la penicilina, descubierta por sir Alexander Fleming (1928). Entretanto, una multitud de otros antibióticos han acogido la penicilina, que, sin embargo, no detracta de los logros de Ehrlich y Fleming.

El campo entero de la patología sexual ha sido resumido por Magnus Hirschfeld en una obra de tres volúmenes, que fue editada por sus discípulos ingleses después de su muerte, también fue publicada en inglés ("Sexual Pathology", New York, 1940).

En la medida en que los rasgos patológicos conducen a la delincuencia, los encontramos descritos en los trabajos estándar del Dr. Erich Wulffen "The Male Sex Criminal" y "The Female Sex Criminal".

Finalmente, debe recalcarse nuevamente que la división de la Sexología en las subdisciplinas es solo una estratagema artificial. Las obras importantes de A.C. Kinsey, el "Sexual Behavior in the Human Male" (Filadelfia y Londres, 1948) y el "Sexual Behavior in the Human Female" (Filadelfia y Londres, 1953) toca sobre todas las áreas del normal al patológico. Estos han tenido una repercusión revolucionaria sobre los criterios en los países anglo-sajones.

De igual manera, la inquietud principal de W. S. Schlegel, a saber recalcar la función doble de la Sexualidad, muestra cómo es de difícil separar las disciplinas. Después de todo, la Sexualidad humana no es, como se pensaba anteriormente, solo una función reproductiva. En cambio, es, primero y ante todo, una función equilibrada (social e individual, ed. ). En este, conceptos biológicos, psicológicos y de higiene están combinados en igual medida. Especialmente el reconocimiento de la función de equilibrio de la Sexualidad debe contribuir a reducir las degeneraciones patológicas.

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