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El tratamiento de disfunciones sexuales -
Terapia sexual
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Deseo sexual inhibido
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Algunos mujeres y hombres tienen ningún o muy poco interés en el coito. Otros se interesan, pero no tan a menudo como sus parejas. Todavía otros experimentan una pérdida repentina o gradual del interés. El manifestar estos hechos obvios es suficiente para establecer que no estamos tratando con una condición simple o bien definida, pero más bien con una variedad de condiciones y el significado que tienen para las personas envueltas. En los últimos anos nos hemos acostumbrado a llamarlos colectivamente " deseo sexual inhibido”, pero esto puede ser confuso. En todo caso, es útil mantener lo siguiente en mente:
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- Existe ciertos raros individuos (los llamados asexuales) que, a lo largo de sus vidas, simplemente nunca sienten deseo sexual.
- En ciertas mujeres y hombres, deseo sexual no esta inhibido, pero constitucionalmente deprimido. No hay nada que se pueda hacer.
- Ciertas parejas son sexualmente dispares: Uno tiene mayores necesidades sexuales y capacidades que el otro. Ninguno tendría problemas con un parejo diferente.
- La fortaleza o debilidad de impulsos sexuales es una materia de interpretación. A ciertos individuos que ahora se le ofrece tratamiento, en tiempos pasados, se le consideró modelos de "castidad".
- Una pérdida repentina del interés sexual, como cualquier otro cambio físico repentino, pueden tener causas físicas serias que necesitan un examen médico completo y tratamiento subsiguiente.
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Las causas
Como con la aversión sexual, las causas de deseo sexual ausente o bajo pueden ser muchas. Desde enfermedad física, medicación y drogas hasta una gran variedadde problemas psicológicos.
El tratamiento
Las causas físicas de bajo deseo sexual requieren tratamiento médico. Las causas psicológicas, dependiendo del caso, pueden necesitar psicoterapia simple y corta o larga e intensiva. En el caso de las parejas unidos mal, una combinación de conserjería y modificación de comportamiento a veces puede promover algún compromiso entre las partes. En otros casos, poco puede hacer el terapista. En cualquier caso no es útil considerar, el bajo deseo sexual un problema como tal.
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