Prevención de las ETS: Cambios de Conducta

Abstinencia - Valores morales y obligaciones públicas

Desde un punto de vista religioso, las ETS se extienden a través de acciones pecaminosas que, como todos los demás pecados, al final pueden ser perdonadas. Desde el punto de vista de la salud pública empero, la acción – independientemente de lo que uno piense de ella – crea unos hechos epidemiológicos que tienen que ser abordados lo antes posible. Por lo tanto, la protección de la salud pública es una tarea que nada tiene que ver con la salvación de almas. En cuanto los responsables de la salud pública tienen que enfrentarse a una epidemia de ETS están obligados a pensar prácticamente y actuar sin demora. Tienen que enfrentarse a la realidad tal y como es y no pueden permitirse juzgar en asuntos sexuales. Si quieren tener éxito, tienen que buscar la colaboración de las personas con riesgo elevado y tienen que respetar su condición – sean creyentes o no creyentes, “castos” o “incastos”. Por eso, además de la abstinencia, los protectors de la salud pública tienen que promover todas los demás métodos de prevención posibles, a pesar de posibles recelos personales.

Política de Salud pública
Izquierda: Sello del U.S. Surgeon General. Derecha (arriba): La revista epidemiológica más importante publicada por American Centers for Disease Control and Prevention (CDC) en Atlanta, Georgia, EEUU. Derecha(abajo): Página web epidemiológica, también originada en el Estado de Georgia, EEUU. (Haga click sobre los logos.)