Intersexualidad - Introducción

Notas Históricas - Mitología

Platón (427-347 BC) fue uno de los pensadores occidentales más influyentes. El "Simposio", una discusión phisosophical de amor, es una de sus obras más importantes.

El filósofo Griego Platón, en su “Simposio”, hace que uno de sus invitados proponga una teoría fascinante del origen del amor. Esta teoría asume que, originalmente, una parte de la raza humana era andrógeno, por ejemplo, tenía características femeninas y masculinas. El invitado fue Aristófanes (448-385 B.C.), el escritor famoso de comedias tales como (“El Pájaro”, “Las Nubes”, “Lysistrata”), y su historia no es para tomarla muy en serio. Sin embargo, a través de los siglos, estos cuentos han seguido fascinando a muchos escritores y artistas quienes los han utilizado para sus propios propósitos. Por, lo consiguiente, en estas páginas estaremos brindándoles la traducción (un poco abreviada) de su texto original:

Aristófanes dijo: “En un principio la naturaleza humana era distinta…tres eran los sexos de los hombres, no dos como ahora: Masculino, Femenino, y la unión de ambos llamado andrógino… El ser humano primitivo era redondo, con la espalda y los costados en forma de circulo; tenía cuatro brazos e igual número de piernas que de brazos, y una cabeza con dos rostros mirando a lados opuestos, la cabeza estaba sobre un cuello circular, iguales en todo; y también cuatro orejas, dos órganos sexuales y todo lo demás... este humano caminaba además erecto, como ahora, en cualquiera de las dos direcciones que quisiera; y también podía rodar a una gran velocidad avanzaba rápidamente dando vueltas, apoyándose en los ocho miembros, piernas y brazos; esto era cuando querían correr rápido. Habían tres sexos; lo masculino era en un principio descendiente del sol, lo femenino de la tierra, y lo que participaba de ambos de la luna porque también la luna participa de lo uno, la tierra y de lo otro, el sol. Y precisamente eran circulares ellos mismos y su manera de avanzar por ser semejantes a sus progenitores. Eran, pues terribles por su fuerza y su vigor y tenían gran arrogancia y ambición, hasta el punto de que atentaron contra los dioses… Pero como deben responder los dioses a dicha insolencia? Zeus y los demás dioses deliberaron lo que debían hacer con ellos, y se encontraban ante un dilema, ya que ni podían matarlos ni hacer desaparecer su raza, fulminándolos con el rayo como a los gigantes – porque entonces desaparecerían los honores y sacrificios que los hombres les tributaban, ni permitir que siguieran siendo altaneros. Tras mucho pensarlo, al fin Zeus tuvo una idea y dijo: “Me parece que tengo una estratagema para que continúe habiendo hombres y dejen de ser insolentes, al hacerse más débiles. Ahora mismo, en efecto, voy a cortarlos en dos a cada uno, y así serán al mismo tiempo más débiles y más útiles para nosotros, al haber aumentado su número. … “El entonces los corto en dos como quien corta una manzana, o como se divide un huevo con crines , y a medida que los iba cortando le pidió a Apolo que le sanara sus heridas y les arreglara su forma… Así pues, una vez que la naturaleza de este ser quedo cortada en dos, cada parte echaba de menos a su mitad, y se reunía con ella, se rodeaban con sus brazos, se abrazaban la una a la otra, anhelando ser una sola naturaleza…aquellos hombres que eran parte de la doble naturaleza son amantes de las mujeres…, y las mujeres de esta raza deseaban y ansiaban a los hombres.  Pero las  mujeres que son sección de mujer, no prestan atención a los hombres, sino que se interesan más bien por las mujeres. En  cambio, los que son sección de varón persiguen a los varones, y, mientras son niños, como son rodajitas de varón, aman a los hombres y disfrutan estando acostado y abrazados con los hombres y estos son los mejores de los niños y muchachos, por ser los más viriles por naturaleza… ellos lo hacen por audacia, hombría y virilidad, porque desean abrazarse a lo que es semejante a ellos. Y una clarísima prueba de ello es que, cuando llegan a su completo desarrollo, los de tal naturaleza son los únicos que resultan viriles en los asuntos políticos.”