15 de abril de 1933
Respetado señor Consejero Sanitario:
Inmediatamente después de mi regreso de un viaje de recuperación de ocho días, he
hablado y acentuado, el domingo por la mañana según lo convenido, con el Sr. Giese (el
joven ayudante de Hirschfeld) y el Sr. Hauptstein, que todas las diferencias personales deben
ser eliminadas y olvidadas. También propuse que debemos reunirnos con el Dr. Niemann a ser posible
el lunes o a principios de la próxima semana, para saber más sobre sus negociaciones con la
administración de la Fundación, sobre su actitud hacia nosotros y a la vez discutir sobre
nuestros futuros procedimientos. Por esta razón, le pedí al Sr. Giese ponerse en contacto con
el Dr. Niemann. El lunes, el Sr. Giese me informó que el Dr. Niemann no vió la necesidad
inmediata de esta reunión y por su parte, propondría otra fecha. Yo esperé hasta el
jueves en vano su decisión. Usted entenderá, respetado consejero sanitario, que tengo
interés en la obtención, lo más rápidamente posible, de claridad respecto a
mí. Después de una deliberación cuidadosa, pedí por lo tanto a mi abogado que
se pusiera en contacto con la administración de la Fundación. Dió la casualidad
favorable, de que entre los 29 abogados acreditados, se encontraba el Dr. Fritz Flato, a quién
conozco personalmente y a quién delegué la tarea. La administración de la
Fundación le comunicó al Dr. Flato que no tuviera ninguna objeción a mi actividad
médica y científica continuada en el Instituto, sobre todo como demuestran los archivos que
se encuentran en su poder, de que la mayoría de los ingresos de mi actividad son destinados a la
Fundación y que nunca he sido activo en política cultural. El Dr. Flato también se
enteró de que de los señores hasta ahora activos en la Fundación, incluyendo al Dr.
Niemann, ninguno se podría considerar apto para la dirección. En ningún caso, el
director debe ser un abogado, sino un médico. La Fundación nos pide que propongamos a un
médico cristiano adecuado, porque de no ser así, el consejero gubernamental médico
de la jefatura de policía nombraría a otro director. Todavía no le he podido
notificar al Dr. Niemann sobre este informe del Dr. Flato, ya que en este momento se encuentra de viaje.
Sin embargo, entre tanto él ha escrito que se propone venir al Instituto a una reunión la
próxima semana. Entonces, le informaré sobre la visita del Dr. Flato a la
administración de la Fundación.
Reciba mi más cordial saludo
Bernhard Schapiro