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regreso a R. Guyon

(Nota: René Guyon tenía el siguiente texto impreso privadamente en Bangkok en forma de un folleto bastante delgado. Luego lo envió a todos los sexólogos europeos y estadounidenses cuyas direcciones sabía. Debido a la calidad deficiente del papel, debe darse por sentado que sólo pocas copias de este folleto existen aún. Una permanece en el Instituto Kinsey. Como un servicio público, estamos aquí proporcionando el texto total de nuestra propia copia).

DERECHOS HUMANOS Y LA DENEGACION DE LA LIBERTAD SEXUAL

En mis Estudios en Etica Sexual, he propuesto la liberación de las actividades sexuales de la humanidad, que hoy han sido reducidas y perseguidas, y su gobierno por una doctrina cuyas bases científicas y lógicas son la legitimidad y la libertad de los actos sexuales. Yo no intentaré repetir esa demostración aquí. Esta ha sido lo bastante afortunada para inspirar elogios de los cuales estoy orgulloso, y críticas abusivas de las cuales no estoy menos orgulloso si considero las características mentales de sus responsables. Será suficiente recordar que la sustancia de esa doctrina de liberación es aquella de que los órganos sexuales y los actos sexuales son justamente tan amorales como cualquier otra manifestación fisiológica de los seres vivos y en consecuencia son indiscutiblemente legítimos para quienes los ejercitan; y que esta amoralidad y legitimidad implican y justifican, como un corolario imprescindible, la libertad fundamental para usar aquellos órganos y realizar aquellos actos a voluntad, mientras esto ocurra sin violencia, limitación o fraude contra otra persona.

Denuncia de la superstición del pecado carnal. - Lo curioso es que esta demostración puede parecerle una novedad extraordinaria a algunas personas; mientras que, en realidad, fue admitida y puesta en práctica durante siglos por los pueblos de la Antigüedad (en particular nuestros ancestros intelectuales de Grecia y Roma) y por casi todas las razas humanas. La razón es que un sistema ideológico contrario fue presentado e impuesto, hace unos dos mil años, por la Judeo-Cristiandad y todavía prevalece entre las sociedades Occidentales de hoy. Este sistema toma su inspiración de una superstición metafísica de los antiguos hebreos (quienes probablemente la obtuvieron de los sumerios): la superstición del pecado carnal que es un anatema lanzado contra la Sexualidad como un todo, acompañada por menosprecios ingeniosos y castigos formidables para los que no aceptaran este estado sobrenatural de las cosas, y quienes no se ceden a este tabú el cual corresponde tan bien a aquellos que agobiaron el cerebro aprensivo del hombre primitivo.

Ha habido, por consiguiente dos corrientes de ideas contrarias e irreconcilables. La racionalista está perfectamente dispuesta a admitir que pueden coexistir en tolerancia mutua. Pero la ambición del prohibicionista puritano es totalmente diferente: se propone imponer su sistema a todos, obligando incluso a los que rechazan la superstición del pecado a ceder a su concepción de la vida sexual. Es esta pretención del prohibicionista puritano la que hace tan difícil cualquier revisión de nuestras políticas sexuales. Es esta la que da a esta controversia entre dos doctrinas, que deben seguir siendo eminentemente intelectuales y realistas, un vuelco sorprendente del fanatismo que recuerda las batallas religiosas de tiempos anteriores; pero sin duda este es muy normal, ya que forzosamente es una superstición de una naturaleza religiosa que es aquí aceptada por algunos y rechazada por otros.

Una civilización de esclavitud y mutilación sexual. - Sucede, por consiguiente, que hoy en día muchos pensadores racionales están exigiendo una revisión de la cuestión sexual. Ellos tienen con seguridad el derecho a hacerlo: por ello es evidente que las restricciones impuestas a la vida sexual humana, restricciones que estos pensadores consideran como insostenibles, han creado para la humanidad una civilización que es esencialmente una civilización de esclavitud sexual. CORREGIDO HASTA AQUI

He mostrado en mis Estudios de la ética Sexual qué prohibiciones sectarias y fanáticas constituyen esta esclavitud. Hemos visto las neurosis, sufrimientos físicos y morales, desesperación y amargura creada así. Hemos visto las costumbres, dominadas por los puritanos rigurosos, persiguiendo todos los impulsos sexuales independientes fuera del marco estrecho de un "matrimonio" el cual por sí mismo ha sido sumisamente convertido en una manifestación metafísica a través de su transformación en un "sacramento". Hemos visto la ley, en ciertas naciones, convertirse en un cómplice de las prohibiciones religiosas al hacer delitos criminales de las relaciones sexuales o las cohabitaciones realizadas fuera de este marco matrimonial. Esto aún ha ido tan lejos que ciertos tribunales han declarado que es calumnia describir a una niña o mujer no verazmente como ser "deshonesto", que es decir (no olvidemos nunca cuando alguien usa esta palabra) describirla como deteriorado para ajustarse servilmente a la superstición del Pecado Carnal! "Uno puede preguntarse," escribe el profesor Kinsey en Sexual Behavior in the Human Male, "qué conocimiento científico tendríamos de las funciones digestivas si los tabúes primarios en nuestra propia sociedad trataran los alimentos y la alimentación". Samuel Butler, en Erewhon, ya había producido una sátira de estas ignorancias convencionales al suponer una sociedad donde estar enfermo constituiría un cuidadoso ocultado indecencia. Las mismas técnicas que siempre han embellecido y exaltado el arte y la ciencia de las actividades sexuales han sido denunciadas, prohibidas y aún castigadas por un dictadura de puritano sin inquietud por las preferencias del individuo.

La denegación de expexrience sexual es la base de la educación en estas sociedades. Como toda la ignorancia, es una preparación para una vida no lucrativa, desperdiciada, frustrada, pesada con amargura. Expresa bien la presunción arrogante de aquellos prohibitionists que conocen nada cerca de la vida sexual real. Lo que hablan de es una vida sexual artificial que han fabricado en sus propias mentes al comenzar de las ideas falsas de la castidad y la abstinencia carnal. Insisten porfiadamente en la toma de esta emasculación para la vida de los sexos. Conocen poco de la Naturaleza, y lo que saben ellos, el odio: para, en su sistema, la Naturaleza ello mismo se convierte en ese Pecado que obsesses y stupifies ellos.

Efectos destructores de la civilización anti-sexual. - La esclavitud sexual impuesta en las sociedades modernas es una de las razones por qué estas sociedades están en todas partes empezar a resquebrajarse. Aquí mencionaré solo los fracasos del matrimonio, el hounding arbitrario de los courtesans quién en las veces anteriores honraron y hoy se consideran como criminales, las neurosises que a menudo principal al suicidio o a los asesinatos de sexo. El organismo humano no se hizo para apoyar las privaciones sexuales a que los fanatics se proponen hacer presente, y está tornando cada vez más deranged bajo los golpes infligidos en ello por los emasculators de puritano.

El mismo menos que uno puede el registro es un malestar general—un sentimiento indefinido de la incomodidad o el malestar. Los ciudadanos más emprendedores de estas sociedades tienen recurso a las histerias políticas marcadas por grandiloquent o las declaraciones provocativas childishly, el cual conduce a los antagonismos violentos entre grupos humanos. Parecería que la sociedad occidental moderna es constante y doloridamente consciente de su no hacer realidad las posibilidades totales de la existencia: ha perdido toda la alegría de la vida que caracterizó las sociedades paganas, y el cual fue cuatro-quintos debidos a gratificado y aún la sexualidad desfilada. Un discontentment con vida en todas partes ha reemplazado ello; en todas partes, para el fanatismo prohibitionist concibe imponer ello mismo parejo en grupos humanos fuera de la disciplina cristiana, en particular en aquellos colonizó los países que fueron una vez que tan feliz y están ahora muriendo de la tuberculosis y el aburrimiento. El ejemplo clásico es aquellas islas infortunadas del Pacífico sur que mereció anteriormente su appelation de "las Islas del Amor".

Por lo tanto la sociedad moderna, en el dominio de la sexualidad, presenta o una entrega lamentable de la razón y will. sino una hipocresía convencional que engaña a nadie. Todos piensan en la Sexualidad como una Tierra Prometida; todos anhelan ocuparse de las actividades sexuales, si se embellecen con el nombre del Amor o no; y todavía nadie atreve decir lo, tal es el grado de su intimidación por fanatics arrogantes. ¿Podría su ser una esclavitud más irritante y humillante que esto?

El Revolt* del Sexual1y Enslaved. -Pero hay muchos de nosotros que creemos que el momento ha llegado tomar este reto, a dejar los fanatics de la castidad dentro de los límites de la esclavitud que prefieren, pero por fin a restaurar a otros seres humanos la libertad natural de los sexos.

Si lo que se llama sexual la moralidad es en el conflicto directo con razón y la inteligencia, es la moralidad sexual que debe desaparecer o modificarse. De otro modo tenemos un ejemplo deplorable de lo que el sociólogo llama el "retraso cultural," el abismo entre nuestra tecnología mecánica y nuestro pensamiento social: estamos vegetando en una sociedad atrasada, lo que puede ser el grado pretextado de civilización en el cual ello orgullos ello mismo porque ha complicado las máquinas y las armas sorprendentemente destructoras de la guerra.

El momento ha llegado para el revolt* del sexualmente enslaved. Tienen el derecho y la obligación de trabajar para la emancipation sexual de la sociedad. Para apoyarlos y ayudarlos en esta gran tarea, tienen todos los estudios liberative que se han tan fearlessly y así generosamente hecho, en la primera mitad del siglo XX, por aquellos sexologists emprendedores cuyos nombres la posteridad vinculará con la liberación sexual de la humanidad: Siegmund Freud, Havelock Ellis, Magnus Hirschfeld, Norman Haire, Harry Benjamin, Alfred Kinsey, Maurice Parmelee, A.P. Pillay, William J. Robinson, Bertrand Russell, Robert Briffault y muchos otros que, a través de sus investigaciones personales o sus publicaciones de gran variedad, han agregado a la gloria de ser pioneros el de persiguiéndose.

Libertad sexual y la declaración de humano Rights. -Los ciudadanos sexualmente enslaved del mundo moderno deben haber sentido esperanzados cuando en 1948, la Asamblea de las Naciones Unidas proclamó la "Declaración Universal de Derechos humanos". Esto especialmente insiste (Article 18) sobre la libertad del pensamiento y la libertad de la conciencia. La libertad sexual está en esta Declaración en el embrión: pero solo en imbryo, para en la práctica los países prohibitionist no se consideran obligados de ese modo para modificar su denegación de la libertad sexual. Que son no obstante así obligados por la carta y el espíritu de esta Declaración, cuando honestamente interpretado, es un hecho para qué los defensores del deseo de Libertad Sexual para ganar el reconocimiento.

La libertad de la conciencia y la libertad del juego de pensamiento una parte esencial en la elección de las convicciones filosóficas o religiosas. Estas libertades nos permiten a adoptar lo que razonan o el sentimiento recomienda; y, por ejemplo a ser un deist, un ateista, o un agnostic según nosotros como. Siglos de la lucha sangrienta y el martirio horroroso se necesitaron antes de que la humanidad fue capaz, por esto no obstante la concepción elemental, a poner y concluir al despotismo de los tabús y los mitos rodeados mediante una reverencia sagrada. Pero todavía quedar miles de personas que no entienden que esta misma elección gratuita y de consciors debe aplicarse a la Moralidad Sexual. Las religiones reveladas especialmente, que han perdido tanto suelo durante los dos últimos siglos, la prueba con la tenacidad de la desesperación para imponer su moralidad sexua1 al menos y pretextar que esto es lamoralidad universa1, en corto, una especie del dogma indiscutible—aun cuando es solo el resultado de una superstición decidida, como en el caso del Pecado Carnal.

Esta pretensión por consiguiente hace una lesión intolerable a la libertad de la conciencia. Cada persona tiene el derecho para tener su propia moralidad, aun y la moralidad especialmente sexual, de conformidad con sus convicciones personales. Y cuando las costumbres o las leyes de una mayoría aspiran obligar a alguien, mediante la coerción o la acción penal, para observar las consecuencias de una moralidad derivada de un dogma, es exactamente el mismo como si desearon forzar ese dogma ello mismo sobre él: es una violación idéntica de la libertad de la conciencia. Los defensores de esa libertad reconocida por la Declaración de los Derechos Humanos son por consiguiente obligados a combatir las leyes que, en defiance de esa libertad, imponen deliberadamente en sus provisiones las Consecuencias de un dogma cuando el dogma mismo libremente es rechazado por ellos.

Pero la Declaración de los Derechos Humanos mismos ha traicionado esa libertad de la conciencia que pretexta proclamar. Porque uno encuentra allí, en el Artículo 29 (2), una declaración que, "en el ejercicio de sus derechos y libertades, todos estarán sujetos solo a tales limitaciones como es determinado por la ley exclusivamente para asegurar el reconocimiento y el respeto debido para los derechos y las libertades de otros" (en lo que va de es faultless, pero ahora viene la parte objetable) y de // satisfacer los requisitos justos de la moralidad, el orden público y el bienestar general en una sociedad democrática. La declaración por lo tanto proclama su creencia en uno norma "moral", dependiendo de qué legisladores podrían restringir la libertad de la conciencia anteriormente garantizado. Pero esto es en el error del principio, y un peligro formidable.

Tenemos el derecho para declarar universales las leyes científicas que se han descubierto mediante la observación, y comprobado por la acción repetida, de espontáneo o los fenómenos experimentalmente provocados. Pero no hay ninguna ciencia de la moralidad, exactamente según no hay ninguna ciencia de la filosofía o de la religión. En estos casos, hay solo las preferencias de intelectuales o emocionales por los sistemas específicos del pensamiento: y estas preferencias en gran parte son dictadas por el sentimiento.

Con esta exhortación máxima a una "moralidad" considerada indiscutible y soberano, sería posible introducir o mantener en el cuerpo de las leyes tales ordenanzas antisexuales según se encuentran en aquellas naciones afortunadamente poco comunes que son dominados por grupos de puritano: las leyes que hacen un delito criminal del acto sexual realizado fuera del matrimonio, o la cohabitación voluntaria de un hombre y una mujer asociada en una "unión libre". A través de esta palabra peligrosa y arbitraria, la "moralidad," recaemos en el dominio de los tabús, de qué no hay ninguna perspectivas de rescate por esa conciencia al parecer libre. Uno quita con una mano, hipócritamente, lo que uno da (seguramente renuentemente) con el otro.

Es por consiguiente no solo una pregunta de la interpretación jurídica de la Libertad de la Conciencia (Article 18) cuya aplicación natural a la libertad moral he señalado. Es una pregunta de un mucho más hecho momentous. Es a pesar de esa libertad y su proclamación delusive que, en los asuntos sexuales, la "moralidad," (que es nada pero la moralidad de Tabú o Pecado) está siguiendo sus esfuerzos y multiplicando sus prohibiciones, con la intención de destruir completamente toda la libertad sexual cierta. Porque la libertad cierta consiste precisamente en el derecho de ser, en nuestros pensamientos, en nuestra habla, en nuestras redacciones y en nuestros actos, en discrepancia con esa moralidad empírica a la cual la Declaración no obstante se remite unhesitatingly.

Cada legist comprende que hay peligro de nada menos, aunque quizá sea más indirecto, en tales palabras como Orden Público y el Bienestar General. Estas palabras ningún más tener ninguna definición precisa que tiene Moralidad ello mismo. Varían con el país en cuestión, y aún con los Gobiernos sucesivos de un único país. El Orden Público cristiano implica monogamy, pero el Orden del Público de Mahometanos admite de la poligamia. Estas palabras arbitrarias representan una trampa en que la Libertad infortunada de la Conciencia, traicionado y flouted, ya no tiene cualquier oportunidad para afirmar ella misma y dirigir la realización sexual de aquellos a cuyo AtionalIy actividades autoaprobadas quizá sean contrario a ese Artículo formidable 29 de la Declaración.

Cuando por lo tanto se analizan las palabras de la Declaración, las garantías supuestas se desintegran y se deshacen, y, una vez más, los Derechos Humanos pretextados, en la esfera de la Sexualidad, concluyen solo en una reafirmación de esa esclavitud cuyos maestros siguen siendo Conformidad de Religiones y la Moralidad de la Continencia.

Complemento necesario a los derechos humanos.—El sexualmente, enslaved de hoy por consiguiente debe exigir más que la construcción de la Declaración de 1948, dedicado con antelación a no aceptación de sus objetivos. Deben requerir que el principio positivo de la Libertad Sexual se introduzca en la Declaración de los Derechos Humanos y ya no ser la víctima de un ostracismo indirecto. Deben insistir que las libertades del Artículo 18 sean completadas mediante el agregado del siguiente:

"Todos tienen el derecho a la libertad sexual y el desecho gratuito de su cuerpo con ese fin; y ninguna persona será molestada, encausada o condenada por la ley para haberse ocupado voluntariamente de los actos sexuales o actividades de ninguna clase cualquiera que sea, a condición de que estén desprovistos de la violencia, de la limitación y de ." de fraude

Los anti-sexuals hablan gran parte de la dignidad humana". En otro sitio he demostrado (en mis Estudios en la Ética Sexual, el Volumen II, la Libertad Sexual, el capítulo 2) que esta dignidad, que es una noción ambignous con todo, tiene sin duda nada a hacer con actos sexuales consintieron libremente a. La dignidad humana no es ninguna más afectados por los actos sexuales que es por las preferencias individuales en los alimentos o en la recreación. Es una estratagema infantil de los puritanos para pretextar que hay cualquier "indignidad" al vivir Sexualmente fuera de la variedad de sus concepciones childish y sin experiencia.

Bnt hay más para decirse. La dignidad suprema del ser humano no es permitir el enslavement de su pensamiento, y tlrerefore no para permitir sus actos a ser dictado por los sistemas del pensamiento que su razón no ratifica y que considera infantil y rediculous. Para permitir tal dictadura es una "indignidad humana" esencial. Es la actitud de la emasculación, de la renuncia, de la presentación asustada, que es indigna - de un ser humano. Es la vida de un claustro peopled con sombras, y no el del blossoming natural de la sexualidad en pleno día. Los puritanos hablan con frecuencia de "defilement". ¿Pero hay cualquier defilement peor para un ser humano inteligente y perceptivo que para abdicar su personalidad entera, para dejar de ser él mismo?

Los hombres y las mujeres modernas proclaman y repiten ruidosamente que ya no desean ser los esclavos. No obstante las costumbres y las leyes antisexuales han establecido para ellos una servidumbre de la cual ihey sufren en todo las edades de sus vidas. Son los esclavos de las leyes prohibitory que los gobiernan. Y especialmente cuando han rechazado el Pecado Carnal supuesto, estas leyes hacen el deporte cruel de ellos, imperioso ellos a ser los esclavos unsexed que no tienen ningún deseo a ser.

Es por consiguiente una responsabilidad esencial para apartar, firmemente y definitivamente, estas acusaciones tendentious de defilement o la contaminación, la indignidad o baseness. Esta deportación tendrá resultados fructíferos. Para el mayor la fuerza de los puritanos reside en la timidez de los partisans de la Sexualidad libre—una timidez que es explicado indudablemente por dos mil años de terror antisexual y propaganda, durante qué la doctrina de Continencia Sexual ha sido en el hábito de pretextar a ser la única veracidad moral y ha suprimido constantemente sus adversarios por fuerza: la misma clase de fuerza que el Inquisition usado intimidar a sus adversarios y suprimir ellos a la necesidad. En el día cuando la conciencia liberada de los campeones de la Libertad Sexual trae a ellos una realización de que están en el derecho, y que tienen una comprensión superior de la vida, estos temores desaparecerán.

Dejar a nosotros no, sin embargo, ocultar el hecho que esto provocará un conflicto extremo, aunque un conflicto que es necesario, para no habrá ninguna liberación final sin ello. Sin duda afirmará que el antagonismo irreducible entre los puritanos y la Doctrina de la Libertad Sexual, que el último también se presenta según una verdad universal, pero que no concibe usar otras armas pero la demostración, por la lógica y por el ejemplo, de la superioridad de sus enseñanzas. Sin duda este antagonismo debe expresarse en la resistencia activa. Para comprender esto y no para temerlo es la primera condición de la victoria. Y dejar a nosotros nunca olvidarse que si los puritanos tienen siempre tomado celosamente la ofensiva para asegurar el triunfo de sus odjectives, esto es un método del procedimiento que las fuerzas prosexuales deben pedir prestado de ellos, ya que (según el axioma militar) un ataque es la mejor defensa.

El renacimiento de la felicidad sexual. —La Doctrina de la Legitimidad Sexual y la Libertad Sexual por consiguiente insiste sobre la recongnition inmediata y la proclamación universal de una nueva Libertad a estar inscrito cerca de los otros: la libertad de la persecución para haberse ocupado de los actos sexuales, cuando tales actos están desprovistos de la violencia, la limitación y fraude. Exige el registro de este derecho porque es una parte esencial de la Búsqueda de la Felicidad. Concibe denunciar el error del mundo viejo, que ha sido, bajo la presión de los doctrinaires de la Continencia, un fracaso para reconocer que la alegría sexual es uno de los factores esenciales y predominantes de una vida feliz. Para la observación de las naciones así como de los individuos demuestra que su felicidad ha sido en la razón inversa a la influencia calamitosa de los comandos y las prohibiciones antisexuales.

Algunas personas quizá estén sorprendidas a la importancia capital que la Doctrina de la Legitimidad Sexual y la Libertad atribuye a la satisfacción sexual. Aquel es porque todo se ha hecho a prevenirlos de saber cómo intenso esta satisfacción puede ser y cuán importante es para una vida bien equilibrada. Su sorpresa no habría sido concebible en las sociedades antiguas donde la expresión de esta intensidad y esta importancia se consideró uno de los factores más incontestables y quizás el factor más esencial, de happinness en la vida. Pero su sorpresa es comprensible si consideramos que han sido confundidos por una campaña intensiva contra la actividad sexual, que a menudo ha probado capaz de utilizar la ley, el ostracismo social y diversas medidas respressive para ganar sus finales. En consecuencia ya no ven la Sexualidad como nada pero una irregularidad a la cual han enseñado que muestren la hostilidad. Ven el modelo de la satisfacción sexual en la denominada unión inseparable de un hombre y una mujer que pronto aprenden a vivo sin ningún más largo apreciando las posibilidades de su sexualidad, que se convierte en demasiado familiar, demasiado monótono, demasiado estrecho y antes de anhelar una carga, sin zest y sin alegría. Ven por consiguiente solo un estado mediocre de la existencia en la cual las costumbres y las leyes obligan a una pareja a que quede, aunque quizá estén muriendo del aburrimiento o el asco.

Tales mediocridades desatienden la importancia enorme que los seres humanos otorgan a la Sexualidad. ¿Y no obstante, es esta importancia no se revela forzosamente aún en el más regular de las uniones cuando la esposa sexualmente descuidada, frustrado y miserable, finalmente decide confiar sus dificultades a un psiquiatra o el consejero de matrimonio y pedir una manera fuera? Aquí desaparece la comedia social de la indiferencia y subestimación. Aquí es la mujer quién fue el más ignorante de las vírgenes y el menos informado acerca del juego de sexo matrimonial, quién ahora desfila ansiosamente sus quejas, sus requisitos, las exigencias de ella órganos corporales—en corto, todo el ardor de una sexualidad despertada que no desea decepcionar y de quién cravings afirman ellos mismos sin vergüenza de los órganos sexuales y su ejercicio. Seguro de la legalidad de ella posición, esta mujer ahora declara porfiadamente su derecho a los exercies de estos órganos sexuales "diabólicos", como intrépidamente como el más "desvergonzado", de courtesans. ¿Pero, al hacer esto, no está proclamando ante una sociedad hipócrita que la sexualidad es un amigo destinado a hacer la vida bella y es para nada que el enemigo que los Padres de la Iglesia han hecho parece? (Tertullian describió la sexualidad de la mujer como la Compuerta de Infierno.)

La sociedad antisexual ha alcanzado el punto donde ya no comprende las posibilidades de que pierde cada día. Deja de comprender la diversidad maravillosa de las actividades sexuales. Ha sido sumiso a la superstición que prohíbe la búsqueda y exploración de estos placeres variados. Sornetimes una explosión en el ambiente artificial por lo tanto creado despierta ello y perturba ello: un defiance hurled por thirsting de seres humanos para el amor, quién huellan underfoot sus tradiciones osificadas. Luego la sociedad antisexual empieza a preguntarse, pero todavía no vaticina el secreto.

En este día y la edad, con sus establecimientos para viajar, su mayor seguridad de la seguridad general (cuando no se pone en peligro, por un tiempo, por los fanatics quién promueven los conflictos armados entre las naciones) y el respeto más inteligente para la libertad personal, el individuo y los beneficios sociales de la Sexualidad debe multiplicarse décuplo. Lo que en realidad ocurre es precisamente el opuesto; y esa porción muy pequeña pero presuntuosa de la humanidad que cree en la Castidad es causante de este no hacer realidad las posibilidades de la vida, y las privaciones malévolas que ocupan el lugar de la sexualidad libre.

Si el presente mundo está lleno de las personas de discontented, irritadas, neuróticas, conduciendo una existencia frustrada o insípida, y cuyas dificultades y las ansiedades ponen en peligro la estructura social entera, el remedio está allí, a mano. Es un remedio que los costos nada en sí, que es accesible a todo y aquel es completamente eficaz. Es escapar de las dificultades y las dificultades de la vida mediante la liberación de la Sexualidad ahora enslaved y mediante su retorno al lugar eminente y joyous que ocupó entre los pueblos de la antigüedad.

En realidad, en las sociedades antiguas, que tenían no todavía logrado equilibrio, uno puede a veces criticar ciertos desarrollos de esa Sexualidad porque contenían seriamente los elementos nocivos: la esclavitud de una clase social a la piedad de los antojos de otro; el disfavor de la libertad individual a favor de la regla del más fuerte; la crueldad, tan lamentablemente instintiva con ciertos seres humanos, que victimizó el débil y especialmente la mujer.
Pero estas cosas no existían en la esfera sexual solo. Aquellos fueron los momentos en que la esclavitud, un disfavor para los derechos humanos y el empleo remorseless de la brutalidad fueron artículos de la fe que nadie pensó en criticar. La idea de la libertad individual data de pero ayer y el respeto del fuerte para el débil (cond), en las veces anteriores, han parecido un absurdo incomprensible.

Hemos proclamado y apreciado la desaparición de estos peligros formidables. Nos proponemos preservar y hacer cumplir esa desaparición, si por ninguna otra razón que una comprensión afortunada de la seguridad trae a nosotros en el intercambio por la seguridad aseguramos a otros. La sexualidad por consiguiente tiene el right. garantizado por este progreso de la civilización, para reclamar una libertad completa del desarrollo y la aplicación.

La Libertad Sexual que he propuesto es que qué descansos firmemente con el consentimiento recíproco de los partidos incluyeron en el acto sexual o cualquiera de sus variedades. El lector sin duda debe haber notado que me refiero continuamente a los actos sexuales o las actividades realizadas "sin violencia, sin limitación y sin fraude". Esta Doctrina requiere la libertad antigua, pero corregido por el respeto moderno para los derechos de los individuales. Insiste que los acuerdos mutuos de los individuos privados deben ser respetados por la sociedad y la ley, cualquiera que sea las modalidades de la actividad sexual este consentimiento mutuo puede incluir. Esto lo justifica al requerir la asociación permanente de la sexualidad con vida cotidiana privada y social y su protección de denunciators ignorantes, los predicadores intoxicados con la metafísica y los perseguidores legales o sociales. La gratificación sexual debe considerarse necesario como nuestro pan diario.

Hoy, se revierten las posiciones. La violencia, la limitación, el disfavor scornful de las aspiraciones sexuales, la negación de los convenios voluntarios, la tiranía ejercitada al detrimento de los hombres y las mujeres desexualizadas, la persecución, el hounding de los individuos opuestos a la disciplina del tabú—todo el que es en el otro lado, en el lado de los dictadores de puritano quién cuidan nada acerca de los sufferings y los desastres causan. ¿Qué es la prosecución y el encarcelamiento de courtesans (quienes se dan el nombre de "prostitutas") y la negativa para dejarlos libremente practicar una profesión que libremente han elegido, si no es una esclavitud perversamente organizado por los sectarians de Carnal Sin. quién en la Edad Media pareja poner courtesans a la muerte en el castigo para su no conformidad? Esta es la "esclavitud" cierta—la negativa para admitir que una mujer posee ella propio cuerpo y por consiguiente tiene el derecho para eliminar ello según desea. ¿Y estamos no de ese modo promoviendo un retorno a ese aplastar de los dissenters con el Juggernaut Car del Prejuicio y la Ley, para la cual hemos reprochado tan enormemente las civilizaciones del pasado?

Reformas inmediatas requeridas para obtener liberación sexual. Fortificado mediante estas confirmaciones de sus principios, los campeones de la Libertad Sexual deben producir para la consideración pública desiderata preciso (como los "Cahiers" de la Revolución francesa). Para hacer lo formulará la pregunta sobre el suelo de las reformas de inmediato necesarias, incapaces de evadirse. Pueden enumerarse resumidamente de la siguiente manera:

(A) Ninguna desexualization más obligatoria. Desexualization voluntaria no debe prohibirse a los fanatics de puritanism, pero deben impedirse la imposición de ningún grado de desexualization en los que no lo desean.

He anteriormente, aquí, condenado nuestra presente civilización como una civilización del emasculated. ¿Es esa palabra demasiado fuerte? Considere que, en los países sometidos a la disciplina de puritano, la supresión de courtesans, y la promulgación de las leyes que prohíben "fornication" o el acto sexual fuera del matrimonio, implicar esta emasculación o desexualization para los que no se están casados. Es más, esto es precisamente el resultado previsto por la política antisexual. Pero es un resultado contra el cual rebelarse todo para que los a que son conscientes de la legitimidad de los actos sexuales deben se insta. De ahora en adelante, debe haber conflicto abierto entre los emasaculators y un público despertado, consciente de sus derechos indefeasible. El último ya no querrá presenciar el espectáculo de los seres humanos, y especialmente los adolescentes, condenado a años de tormento y dificultad porque son negados el ejercicio de una sexualidad de quién exigencias son como imperisous según son legítimos, o, si producen a aquellas exigencias legítimas, condenado a la prosecución como "agresores de sexo" o los "delincuentes juveniles," como el caso puede ser.

(B) Respete para, y la aplicación inmediata de, la libertad de la sexualidad. Quizá tengamos la seguridad de que, con el tiempo, la doctrina prosexual hará la conquista de toda la humanidad. Pero entretanto, hay dos grupos separados de seres humanos que tienen diferentes concepciones de la organización sexual adecuada de la sociedad. Por un lado, el grupo de puritano hace la guerra contra la sexualidad libre, en los principios metafísicos—que describen como principios "morales". Por otro lado, el grupo de seres humanos que es verdaderamente humano se propone afirmar ellos mismos en las actividades sexuales precisamente como en otra actividad fisiológica. No hay ningún suelo para la comprensión amistosa y el convenio excepto en un punto: en estos dos separar los mundos, la violencia, la limitación y frand se prohíben. Además de esta interdicción triple, toda la prohibición es un maltrato intolerable de la autoridad; y el grupo que se resuelve para vivir en la libertad debe henceforth basura a ser intimidado por el otro grupo y debe insistir con la reforma de las leyes prohibitory que, de su punto de vista, no tener ningún sentido en absoluto.

En realidad, las personas que pertenecen a estos dos grupos diferentes no deben a vivo juntos, porque no pueden resistir cada otber y provocar continuamente, incomodar y la incomodidad sí mismos. Pero ya que tal segregación sería impracticable, es una responsabilidad social para cada uno de estos grupos para respetar las decisiones sexuales del otro, hasta ni agrupar los intentos (especialmente por la Ley) a imponer su propia ética y la forma de vida sobre el otro grupo. El momento ha llegado proclamar que la Ley no es al servicio de una concepción metafísica, y a hacer los prohihitionists comprendan este hecho--aunque es necesario a ser un 1ittle áspero con ellos.

Aquí es necesario prever una objeción. En al1 organizado societes, shal1 decirse, un Orden Social es esencial; y el individuo quién compromete el robo o el asesinato contraviene ese Orden Social. Tenemos un Orden Social anti-sexua1, decir los puritanos; por consiguiente debe castigarse al individuo que lo contraviene. Esta línea especiosa y poco sólida de la discusión debe con prontitud destituirse por las razones que deben ser evidentes. El excesivo consumo en las actividades sexua1 contrarias al Orden Social de puritano está más allá de su jurisdicción mientras estas actividades no lesiona tangiblemente alguien, según esas personas propio juicio en otras palabras, mientras se realizan con el consentimiento mutuo de los partidos pertinentes y no incluyen o la violencia, la limitación, o frand. Las acciones contrarias al Orden Social, para encausarse legítimamente, debe lesionar a alguien; para ello solo es luego que causan dificultad y daño real en el grupo: lesionar a alguien, con impunidad, es lesionar a todos, porque alguien luego puede temer que mañana pueda traerle lesión. Si, por el contrario, estas acciones no lesionan a alguien y son el resultado de una comprensión amistosa y el cumplimiento de un convenio voluntario, el Orden Social ya no tiene ninguna inquietud legítima por ellos y no tiene ningún derecho para interferir con tales asuntos u obtrude netamente privado sobre las partes contratantes. Cada persona está luego protegida de cualquier actividad que lo desagrada, porque solo necesite abstenerse del convenio que lo produce.

(C) Recuperación del sentimiento de la Libertad de Sexua1,destruido para dos mil años de persecución. El espíritu de la persecución, como el de la denuncia, es un defecto con frecuencia encontrado en ciertos tipos de seres humanos, que aumentan ambos con intolerancia, una pasión contemptible que fue mucho menos sabido a la antigüedad. A este espíritu de la persecución debemos la mentalidad de aquellos legisladores que planifican la prosecución, como delitos criminales, de aquellas modalidades de la actividad sexual que son preferencias sencillas comprendidas en la vida privada mediante el consentimiento común de los socios, pero que no entran los límites restringidos que estos legisladores, en su falta de experiencia, han marcado fuera como permissable. Tal mentalidad quizá sea apropiado para un sacerdote que oye las confesiones de suyo bandada, pero nunca debe encontrarse en un hombre de la ley y es totalmente inadmisible en un legislador. Para desconocer la vida sexual de su vecino, principalmente porque uno es genuinamente indiferente a ello, es el estado liberal cierto que el individualist debe requerir de otros y lograr para él mismo.

(D) Desaparición consiguiente de aquellas actitudes sigilosas y shamefacedaquel es generalmente adoptado al hablar de los actos sexuales o al realizar ellos. Tales actitudes derivan de la idea artificial de que uno está haciendo algo malo o prohibido, una idea que es el eco prolongado de la superstición antigua del Pecado. Estas actitudes, henceforward deportado por los pro-sexuals, debe reemplazarse, en todas las circunstancias de sus vidas, por el sentimiento sencillo de realizar los actos abiertamente humanos que están plenamente justificados y que no requieren ninguna precaución o las explicaciones.

Estos desiderata se resumen implícitamente en esa fórmula de quién `inserción` en la Declaración de los Derechos Humanos tiene aquí anteriormente exigido.

La libertad de la Conciencia misma implica estos corolarios prácticos, en el dominio de la sexualidad:

(1) Que cada ser humano, de cualquiera de los sexos, henceforth tener el derecho de anunciar que él deliberadamente y coloca conscientemente su vida sexual bajo el argis de los principios liberative de la Legitimidad Sexual y la Libertad, la Sexualidad sostenedora a ser amoral, necesario y beneficioso; y que rechaza totalmente, como una falacia y una `delusión`, la doctrina que la continencia, la castidad y desexualization representa las superioridades.

(2) Que es necesario poner fin a esa hipocresía de una "decencia" alegada el cual condena nudity humano (ya sea en realidad o en reproducción por arte) y hace de ello un delito criminal.

(3) Que todos podrán vivir según sus convicciones, ejercitar francamente su libertad para consumir en exceso en los actos sexuales o las actividades, y no estar obligados a tornar una cuenta de ellos a alguien mientras no incluyan ninguna violencia, limitación ni fraude.

(4) Que es necesario haber hecho con las expresiones abusivas el cual los fanatics de puritanism, con la arrogancia del ignorante y la ira del impotente, ducharse usualmente sobre el sexualmente emancipado. Para la última basura para admitir que la castidad es un criterio aceptable para juzgar que una mujer es "una buena niña" o "una mujer honesta". Celebran, más bien, que una niña o mujer es admirable si es inteligente, industrioso, sympathetically cheerfal y gentilmente y muestra una apreciación justa de la vida y sus valores por no rehusando ella misma a las actividades sexuales (aunque dan lugar al gran honor, que se ha transformado en una gran vergüenza, de dar a luz un ser humano fuera del matrimonio) // .

(5) Que los hombres cuyas inteligencia es valiosa a su país o a la humanidad ya no se encontrarán expulsados del Colegio de Abogados de sus responsabilidades oficiales, de sus profesiones o de la vida pública, porque algunas de sus actividades sexuales han sido condenadas vociferously por sectarians de puritanism quienes son sus inferiors desde cada punto de vista. No habrá ningún más Oscar Wildes enviado a Leer a Gaol; no habrá ningún más gran obIiged de estadistas para renunciar debido a una actividad sexual que parte de la norma prohibitionist; allí aún no será ningún profesional más modesto de la ley o la medicina (como ahora en Inglaterra y los Estados Unidos) encontrando ellos mismos, a pesar de sus calificaciones técnicas, amenazado con la pérdida de su clientela debido a sus actitudes sexuales noncomformist.

(6) Que el sexualmente emancipado, finalmente, tener el derecho para exigir la asistencia de las leyes ellos mismos a asegurar el respeto para sus convicciones sexuales y la protección de la policía contra los ataques personales, las amenazas, o la interferencia de fanatics exasperados mediante su liberación.

Cómo obtener las reformas libertadoras.—Una pregunta está ahora en orden: ¿cómo podemos obtener los resultados (resultados no solo aconsejable, pero imprescindible y urgente) a los cuales debe conducir el reconocimiento anteriormente establecido de los Derechos Sexuales? Porque si hay uno dominio en qué teoría no es suficiente, es el de la Sexualidad, que las mezclas íntimamente con los incidentes de la vida cotidiana.

Aquí puedo referir al lector a las explicaciones y las reglas dadas, en este sentido, en los volúmenes de mis Estudios de la Ética Sexual, para ellos dan una respuesta casi completa a los problemas por lo tanto presentado. (Todo ot estas reglas se dan en el volumen complementario, El Problema Sexual, pero su exposición y la discusión total se encuentra en los volúmenes eigth de los Estudios, de qué los dos primeros volúmenes, La Ética de las Leyes Sexuales y la Libertad Sexual, son básicos.) La primera condición para obtener aseguró, la satisfacción, y los resultados rápidos es adherencia a la Doctrina de la Legitimidad Sexual y la Libertad que es expounded en los dos primeros volúmenes ot los Estudios. Y esto no significa un mitad-hearted o la adherencia solo intelectual; significa vida con eagerness y entusiasmo en conformidad con esta doctrina, y siendo celoso a hacer ello triunfo sin ningún otra presión que el de la demostración sin respuesta posible.

Por lo tanto unido por un vínculo cuya fuerza indestructable es el de la Razón ello mismo, los pro-sexuals deben comprender al mismo comienzo que, como un grupo, constituyen una Fuerza Social. Los puritanos creen, o bastante pretextar creer, que representan la opinión general y que sus decisiones están invertidos de la autoridad. El contrario se hace evidente por los revolt* frecuentes contra su dictadura, y por los artitices constantemente empleados para escapar de allí. Pero los puritanos pretextan no comprender esto. Para demostrar su debilidad esencial, es necesario a Ligas fundaras Anti-Puritano que exigirán precisamente todas las libertades que condenan los puritanos. El día es pasado cuando los individuos prosexuales necesitan presentar los ovinos bleeting similares a los ukases legales de los puritanos, o a su intervención indeseable en las vidas de las almas tímidas. El Terror de Puritano, wich hasta la fecha ha dictado las leyes y las actitudes sociales, ya no debe permitirse para celebrar el vaivén, un ultraje perpetuo a las convicciones de millones de individuos.

En realidad, dejar a nosotros proclamar ruidosamente, hay vastos números de individuos infortunados quienes están repugnados con la insolencia ilógica de las doctrinas de la continencia y quién desean ansiosamente a rechazar ellos y vivo fuera de sus límites. Tienen solo a se convirtió en consciente de sus números, a convertirse en familiarizado con uno al otro y a organizar ellos mismos, para lograr la victoria y obtener las libertades a qué yacen el reclamo. Su organización, es más, puede modelarse en el del enemigo de puritano, que es un maestro pasado de esa arte. Debe incluir asociaciones, los clubes, seduciendo sexualmente las festividades y las bibliotecas bien abastecido con aquellos libros que los anti-sexuals describen como inmoral o indecente, pero que parecen inmoral o indecente solo a la mente antisexual. Esto grupo organizado denotará un ultimatum al intolerante: indicará que los pro-sexuals ya no aceptarán sus intervenciones y que, si intentan tales intervenciones, serán poner firmemente en su lugar.

Es para los pro-sexuals para decir al intolerante y el prohibitionistic:

Usted no tiene el derechopara denunciar, como un mal social que debe ser suprimido por la ley, sexual las ideas y las acciones que no están de acuerdo con su criterio personal.

Usted no tiene el derechopara pretextar su moralidad es el único en general aceptado.

Usted no tiene el derechopara establecer las organizaciones y los procedimientos internacionales para combatir y suprimir, en todo el mundo, las concepciones sexuales que usted desaprueba.

Usted no tiene el derechopara sustituir el antagonismo activo y el ostracismo para la neutralidad que el Estado debe a todo concepciones filosóficas o éticas.

Como los prohibtionists, los pro-sexuals deben intensificar su propaganda. Pero el mejor de las propagandas es la propaganda del comportamiento: para ellos a vivir independantly e intrépidamente en conformidad con sus convicciones anunciadas - algo que siempre es enormemente a su crédito. Las mujeres, especialmente, pueden impresionar profundamente las mentes de los que viven en la ignorancia de la vida cierta de los sexos, al demostrar, a través de su realización emancipada, su devoción a los principios prosexuales. Con ese fin, es la responsabilidad de cada creyente en la Doctrina libertadora, antes de todo lo demás, a liberar su propia vida y organizar ello según las reglas que ha adoptado. La fe que no actúa no es una fe sincera. ¿Cuando una persona se ha convencido de que infinitamente más felicidad se encontrará en una existencia aquel será un gran comradeship sexual, no sentirá irresistiblemente impelido a comprender esto, desde el principio, en su propio ambiente familiar o social? Todo que es necesario es un poco voluntad-poder, una poca firmeza y relinquishment menos servil de sus derechos que la mayoría de nosotros hemos aparecido al presente.

Para empezar con, una misma declaración llana debe ser hecho por estos grupos prosexuales; a saber, que ya no se proponen ser sumisos a las leyes especiales dictado por los prohibitÍonists en los asuntos civiles y criminales, o a la intimidación, los insultos, y las lesiones que son resultado continuamente de su (a menudo spiteful) la aplicación.

Estas leyes son numerosas. Su característica es que castigan el acto sexual en sí, aunque sea resultado de un convenio voluntario entre los firmantes incluido. Su pretensión, que cada legist debe encontrar inadmisible, va hasta a negar el consentimiento de los firmantes interesados, a celebrar ello como nulo y nulo, o a veces a hacer dice el opuesto de lo que en realidad ha dicho. Es por esta estratagema, una "consideración especial" reservada para la sexualidad solo, que confundiendo y los sistemas legales arbitrarios se han llegado a: la anulación de un contrato gratuito (de alquiler y no de venta) en el caso del courtesan ("prostituta" llamada); el caviling y quibbling de la Edad de la ley de Consentimiento en el caso de las niñas; la negación del consentimiento dado voluntariamente por una mujer en los casos de procuration; el viaje, o la visita a un hotel, prohibido a parejas no casadas; la interdicción, a veces, de la cohabitación, a pesar de los deseos autenticados de las dos partes; la prohibición de las uniones interraciales como si fue una pregunta de unir humano está con animales; el bluff de la pornografía; la negativa del conocimiento sexual y la experiencia sexual a los niños y adolescentes; y overtopping todo, que la invención grotesca de haber ubicado el honor de una mujer en el más inesperado de los lugares.

Ese triunfo de la actividad mundial de puritano, las Convenciones Internacionales, se aplicó a los países demasiado dóciles para quien el "pecado carnal" de expresión no obstante no tiene ningún sentido, son el `"caldo` de cultura" de las legislaciones pugnacious de esta naturaleza. Una de las primeras empresas de los grupos prosexuales debe ser el decomiso de estas Convenciones para todos los casos dónde no hay ninguna pruebas de la violencia, la limitación o fraude.

Es igualmente necesario poner un final inmediato a esa "extorsión mora1" repulsiva que se practica, bajo presión de puritano, contra toda la emancipation sexual. Hay todavía los que tiemblan al pensó en afirmar por palabra o el acto, su convicción de la necesidad de la libertad sexual. Y quizás tienen motivo para su temor, ya que los prohibitionists han organizado su sistema de la denuncia y la persecución tan completamente y tan odiously que sus víctimas a veces pueden concluir al perder su medio de la forma de vida.

Pero aquel no es todo. Los Gobiernos mismos a menudo se someten a esta "extorsión moral". Toman obedientemente sus órdenes del encierra en un círculo dominado por los puritanos, como fue que `la Sociedad de Naciones` que fue completamente bajo control antisexual. Estos Gobiernos inclinan en la presentación, aceleran aprobarles a las leyes, tornar una cuenta de su "diligencia" y prestar cada apoyo a la "moralidad," cuando, en realidad, detrás de las escenas, quejan de ser importunado por los bigots nunca satisfechos de quién intervención antagonística temen en otros terrenos (financiero, económico y tal) si no dan la prueba de servility suficiente.

El advenimiento de emancipation sexual significará la desaparición simultánea de al1 las injusticias sociales que ahora crear tales problemas molestos como Prostitución, Procuration y la Homosexualidad—problemas actualmente insoluble por falta de la comprensión inteligente y la buena voluntad, los problemas insolubles precisamente porque tratan los actos estrictamente personales que todos tiene el derecho para comprender o rechazar en su vida privada. Aquí es un malentendido terrible, porque es exactamente cuando uno prohíbe estos actos en nombre de una "moralidad" específica que uno contraviene los Derechos Humanos indefeasible de desechar libremente de su persona y gozando el respeto para su vida privada (y especialmente su vida sexual). El legislador él mismo, cuando se da cuenta de que ningún castigo legal es capaces de obligar a los insurgentes sexuales numberless a que adopten las reglas de la continencia, finalmente dejará de interesarse en tal búsqueda inútil y complacerá a separar su asociación con tales sistemas no inteligentes y sadísticos de la represión.

El sexual 1iberation y la organización de 1ife es un desarrollo natural de esa provisión de quién `inserción` en la Declaración de los Derechos Humanos se ha propuesto hereabove. Para anunciar que no habrá ninguna prosecución más legal para los "crímenes de sexo," y no más encarcelamiento, o el detención en una institución que es solo una cárcel disfrazada, para los "agresores de sexo"; a abierto ancho las compuertas de estos infiernos y liberar a los ocupantes quién allí aprender nada pero el sombrero rojo de una sociedad áspera; ¡a la garantía de que tales "agresores de la moral" ya no serán tratados a los ladrones 1ike o manslayers qué más conclusión gloriosa y lo que mayor triunfo allí podría ser para la Declaración famosa de los Derechos Humanos, por lo tanto finalmente aplicado a uno del más esencial y constante de las actividades humanas, la Sexualidad!

Brevemente, las piedras angulares gemelas de esta revisión legal son estos preceptos fundamentle: (a) los actos sexuales o actvities realizados sin violencia, limitación o fraude no deben encontrar ningún lugar en nuestros códigos penales; (b) los actos sexuales o las actividades realizadas con violencia, limitación o fraude deben castigarse según el tipo de violencia, limitación o fraude comprometido, y el elemento sexual no debe ser considerado un pertinente o agravando la circunstancia.

el agregado ln para deportar los "crímenes de sexo" de la ley penal, uno quizá agregue bien, para la seguridad, un nuevo delito criminal: el de infringir el derecho a la libertad sexual. Tal provisión orientaría poner freno a las denuncias, los houndings, los intervensions comminatory en la vida privada y la censura de todos aquellos agentes de puritano o las Ligas que, con un sadismo complejo, hacen la vida insupportable para sus vecinos en nombre de las doctrinas estúpidas y despiadadas que así encantar ellos. (1)

Importancia del presente manifiesto. —Los principios establecidos en este Manifiesto de los campeones de la sexualidad libre puede considerarse el Prolegomena a toda la organización futura de las costumbres sexuales. Estos principies nos permitirán a hacer de la Sexualidad que la ciencia y ese wich de arte debe ser, el conocimiento inestimable del cual salva el iniciado de comprometer aud de errores a menudo los crímenes en sus relaciones con otros. Muchos seres humanos aún no sospechan que la Sexualidad puede ser una ciencia y un arte. El primero y la mayoría del servicio esencial para tornar a tales personas es abrir sus ojos a las necesidades, los beneficios, el mecanismo, la práctica, las modalidades y las variaciones preciosas de la Sexualidad, retirándolos de las mazmorras secretas en las cuales se han limitado, y restaurando ellos a su lugar natural en la vida.

La superstición del Pecado Carnal y el descrédito de ese modo tirado en las relaciones sexuales han sido, para la humanidad, una sífilis moral que tiene a su cuenta más terrible y a menudo las desgracias fatales que la sífilis trajo de América por los navegantes del decimoquinto siglo. Pero hemos llegado a la era rationalistic y científica cuando se erradicarán todos los tipos de sífilis.

La sexualidad es un mundo en sí. Pero hay los que conocen nada de ese mundo y todavía a quién, hasta la fecha, han arrogado el derecho para hacer e imponer las leyes en cuanto a sus actividades. Saben tanto acerca del sexo en un campesino que nunca ha dejado su pueblo sabe acerca del mundo. Este hecho plenamente se demuestra en toda la documentación recopilada a gran gasto y con muchos fanfares por la `Sociedad de Naciones` durante veinte años, en que las personas descritas como expertos por la Liga han sido la riendo-reserva de los conocedores ciertos de la Sexualidad.

Las doctrinas de la continencia han robado la humanidad de una de las alegrías mayores que ha tenido libremente a su disposición, el aprovechamiento sexual. Los adeptos de la Doctrina de la Legitimidad Sexual y la Libertad proclaman por este Manifiesto que se proponen restaurar la Felicidad Sexual a los hombres de la buena voluntad, al ver que gana un nuevo respeto, se hace fácilmente obtenible y es traído el alcance de todo el, a través de la práctica legítima, continua y lúcida de la libertad sexual.

Para este trabajo de la liberación de ambos la inteligencia y el cuerpo, hay necesario, para el apoyo y la propaganda, el cooperatÍon y la ayuda mutua de todo el los que están convencidos de la necesidad, los beneficios y la urgencia de esta reforma social.

(1) Los detalles de esa reforma necesaria de la Ley Penal han sido expounded en la Revista de la Educación Sexual ("delitos de Sexo en la Ley Penal futura") Londres 1949-1951 y serán conjuntos juntos en un libro sobre "La abolición de los delitos de sexo en la ley Penal". Entretanto los principios básicos de la reforma, junto con todas las REGLAS fundamentales formuladas en el: La éTICA para el gobierno racional de la vida sexual se da en "EL PROBLEMA SEXUAL".