Después de breves estancias en Roma y Pesaro, Tasso volvió a Ferrara, y pasó, en 1572, al
servicio del duque, Alfonso II, con el título de `gentilhombre' y a partir de 1576 le dieron el cargo de
historiador de la Corte.
En 1573, en la Corte de Ferrara, hizo representar su fábula pastoril `Amintas', que tuvo un gran
éxito. Terminó su poema `Jerusalén Liberada', en abril de 1575, pero no lo hizo imprimir, limitándose a
leerlo públicamente en la corte. Preocupado por su obra, sobre la que tenía dudas tanto literarias como
religiosas, confió su revisión a teólogos, filósofos y preceptistas literarios. Los revisores fueron muy
críticos con la obra, lo que contribuyó a la inestabilidad psíquica del poeta. Mientras el poema estaba
siendo revisado, alguien lo hizo imprimir en 1580.
Portada del libro `Gerusalemme Liberata' en lengua zeneize (dialecto genovés)
En 1576 Tasso fue agredido por dos cortesanos de Ferrara, celosos de su éxito. En esta época,
coincidiendo con la interminable revisión de su obra `Gerusalemme liberata', el poeta comenzó a
mostrar los primeros síntomas de una enfermedad psíquica que pudo ser esquizofrenia, y que le hacía
caer en en estados de profunda postración, de melancolía repentina, de irrefrenable ira y de manía
persecutoria.
También fueron aumentando sus escrúpulos religiosos. En 1575, a petición propia, se había
hecho examinar por el inquisidor de Bolonia, y en 1577 por el de Ferrara. A pesar de ser absuelto por
ambos, continuó atormentándose. Descontento de todo, huyó de la Corte de Ferrara y se refugió en
Sorrento, en casa de su hermana, donde permaneció algunos meses. Tras un breve retorno a Ferrara, se
trasladó a Turín. De nuevo en Ferrara, fue readmitido en la corte del Duque Alfonso. Su desequilibrio
mental fue en aumento.
El duque Alfonso, contra el que había pronunciado públicas invectivas, lo hizo recluir en el
Hospital de Santa Ana (1579‐86). El duque tenía miedo de que la obsesión religiosa de Tasso, que había
llegado a acusarse a sí mismo de herejía, terminase siendo perjudicial para la Casa D' Este. Fue visitado
en el hospital por Michel de Montaigne, filósofo, escritor, humanista, moralista y político francés del
Renacimiento, quien menciona èsta visita en sus `Ensayos'.
En 1586, Vincenzo Gonzaga trasladó al poeta a Mantua, donde pudo trabajar en su obra con
cierta tranquilidad, aunque tuvo una recaída. En octubre de 1587 Tasso se fue a Módena, luego a
Bolonia, y, en 1588, fue huésped de los monjes de Monte Oliveto, en Nápoles, donde escribió el primer
libro de un poema que quedaría inconcluso, el `Monte Oliveto', sobre el origen de aquella congregación.
En sus últimos años sus escrúpulos religiosos le llevaron a realizar una revisión integral del
poema, al que dió un nuevo título: `Jerusalén conquistada' (1593).
Pasó sus últimos días en Roma, en el monasterio de San Onofre, en el `Janícolo', a donde había
acudido al llamado del cardenal Aldobrandini, y donde falleció el 25 de abril de 1595, poco antes de la
fecha prevista para su coronación como poeta por el Papa Clemente VIII.
Fue sepultado en el monasterio de San Onofre. La tormentosa vida de Tasso llamó la atención
de numerosos escritores y artistas. En 1755, el veneciano Carlo Goldoni compuso sobre él una tragedia
en cinco actos. En 1790 el alemán Johann Wolfgang Goethe escribió una obra teatral en cinco actos,
`Torquato Tasso', sobre la locura de los últimos años del poeta. El poeta inglés Lord Byron publicó en
1817 el poema `The lament of Tasso'. El músico español Manuel Garcia compuso la ópera `La mort du
Tasse' sobre su vida y muerte en la corte de Ferrara que fue estrenada en el Teatro de la Academia Real
de Música de Paris el 7 de febrero de 1821. En 1833 se compuso otra ópera, titulada también `Torquato
Tasso', con libreto de Jacopo Ferretti (1784‐1852) y música de Gaetano Donizetti. Obras publicadas:
221