VI.
WILLIAM HARVEY (1578‐1657) como estudiante graduado en Medicina de la Universidad de
Padua, otorga un prestigio más, a la ya innumerable lista de hombres de ciencia que llenaron sus aulas
de estudio. Harvey nació en Folkestone, Kent, Inglaterra hijo de un próspero comerciante, Thomas
Harvey. Estudió en el King's School de Canterbury; en Gonville y en el Caius College en Cambridge y en la
Universidad de Padua, estudió con el maestro Hyeronimus Fabricius Acquapendente, y graduado en
1602.
Después regresó a Inglaterra. Se convirtió en médico en el Hospital de San Bartolomé en
Londres. Se le acredita ser la primera persona en describir correctamente las propiedades de la sangre al
ser distribuida por todo el cuerpo a través del bombeo del corazón. Debe apuntarse que el español
Miguel Servet describió la circulación pulmonar un cuarto de siglo antes que Harvey naciera, pero la
plasmó en un libro de Teología, llamado `Christianismi Restitutio', publicado en 1553 el cual fue
considerado como herejía y en consecuencia, casi todas las copias del mismo fueron quemadas excepto
tres copias que fueron descubiertas décadas más tarde. Tanto su obra como su persona terminaron en
la hoguera.
Sin duda el trabajo de Harvey se inspiró tanto en el estudio de los escritos y pensamientos de
Miguel Servet o Servetus (1511‐1553), conocido más por su lado teológico y su disputa con Calvino,
como en los estudios del médico árabe Ibn al‐Nafis (1211‐1288).
Su `aggiornamento' de la medicina musulmana, sobre todo de los trabajos de Ibn al‐Nafis sobre
las arterias en el siglo XIII, y sus descubrimientos de la circulación pulmonar separandola de las hipótesis
de Galeno, razonando con método sus propios estudios, lo llevó a la inmortalidad.
En Padua conoció a profesores como Realdo Colombo, procedente de Cremona que había sido
por años el asistente preferido del anatomista Andrés Vesalio. Ahí conocería también la obra de Andrés
Cesalpino sobre la función sanguínea y la de Fabricio D´Acquapendente sobre la existencia de las
válvulas venosas y su función. Esto lo unió al conocimiento que adquirió en un viaje a Roma, donde
asistiendo al Colegio Inglés donde sin duda pudo leer la obra de Servetus y de Ibn al‐Nafis y comenzaría
a labrar sus propias conjeturas, experimentos y conclusiones.
Miguel Servetus ( 1511‐1553)
Ibn al‐Nafis (1211‐1288)
William Harvey (1578‐1657)
Acquapendente, maestro de Harvey, reclamó el descubrimiento de las "válvulas" de las venas,
pero no sabía que función tenían en la circulación. Esto motivó a Harvey, y así comenzaron sus estudios
para descubrir su función, y eventualmente también se encaminó a su teoría de la circulación de la
sangre.
El anuncio del descubrimiento del sistema circulatorio en 1616 por parte de William Harvey, se
publicó en 1628 en su libro `Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus', donde se
basaba en el método científico donde argumentó su teoría de que la sangre era bombeada alrededor
del cuerpo por el corazón en un sistema circulatorio. Esto acabó con el modelo antiguo de Galeno,
donde se identificaban la sangre venial y la arterial cada una con una función diferente.
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