predicciones astronómicas, esto permitiría que la Iglesia desarrollara un calendario más exacto, todo
con el objetivo de ganarse la simpatia de las autoridades eclesiasticas y que no prohibieran su obra.
Su obra maestra estaba dividida en seis libros: Visión general de la teoría heliocéntrica, y una
explicación corta de su concepción del mundo; Presentación de los principios de la astronomía esférica y
una lista de las estrella; Estudio de los movimientos aparentes del Sol y a fenómenos relacionados;
Descripción de la Luna y sus movimientos orbitales; Explicación concreta del nuevo sistema;
Continuación de la Explicación concreta del nuevo sistema.
Poner en tela de juicio que el hombre estaba en el centro del Universo, significaba ir en contra
del más grande de los ideales, el de la contemplación por parte del hombre de la majestuosidad de los
cielos hechos por Dios.
La importancia de la obra de Copérnico es que fue precursora de grandes cambios científicos y
que pondría en marcha una serie de conjeturas que romperían las barreras del pensamiento reinante
para aquel entonces.
Con su obra se afianza otra gran idea propia de la modernidad y es que la naturaleza va
perdiendo su carácter teológico, el hombre ya no es el centro del universo, sino que Copérnico lo
desplaza a una posición móvil, como la de cualquier otro planeta.
A partir de Copérnico se desencadena la idea de que el hombre ahora está gobernado por su
Razón, que será la facultad del ser humano que hace que tome parte en el ordenamiento del Universo.
El hombre pasa a ser un ser autónomo basado en su capacidad de raciocinio. La razón humana es dueña
de la Naturaleza. El hombre ya no será un ente contemplativo sino constructor de su destino.
La difusión de la teoría copernicana se lleva a cabo sobre un fondo político e histórico de
cambio como fue la emergencia del protestantismo religioso y posteriormente el cisma entre catolicos‐
cristianos y el mundo protestante en sus diversas formas.
En 1563 termina el Concilio de Trento, dejando establecida la reforma radical de la Iglesia e
imponiendo un programa de recuperación y defensa del dogma frente al mundo reformista.
El Papa Pío V (Antonio Michele Ghiselieri 1566‐1572) y el Papa Gregorio XIII (Ugo
Buoncompagni 1572‐1585), entre 1566 y 1585 culminarán el proceso de recuperación de la Iglesia
católica en la segunda mitad del siglo XVI, aliviando la división interna y los problemas de jerarquia
eclesiastica. Pero los sucesos acaecidos en los cielos con Galileo y con las observaciones que Copérnico
hizo de estos, minaron ciertamente la autoridad y credibilidad de la filosofía que sustentaba la
astronomía ptolemaica.
Estatua de Nicolás Copernico en su ciudad natal, Torun. Cerca de esta plaza se puede visitar su Casa Natal, ahora convertida en museo,
Como punto de curiosidad Copernico sólo utilizó tres instrumentos para sus observaciones
astronomicas: el Cuadrante, el Astrolabio y el "instrumento paraláctico". Con ellos, desde su torre de
observación , observará el Sol, la Luna y las estrellas. La última observación que utiliza para el "De
Revolutionibus" fue el 12 de Marzo de 1529 y vió al planeta Venus. Estaba finalizando su obra magna y
tenía 56 años.
180