Papa Urbano IV (Jacques Pantaleón de Court‐Palais) (1261‐1264)
Heráldica del Papa Urbano IV
Papa Clemente IV (Guido le Gros Foulques) (1342‐1352) Heráldica del Papa Clemente IV
Fue C.H Haskin, medievalista norteamericano el primero que acuñó el termino `Renacimiento'
para aplicarlo al siglo XII (42). Los motivos se basaban en la aparición de centros intelectuales, de grandes
obras escritas, asi como de bibliotecas importantes, la facilidad de poder consultar los libros clásicos
latinos, el uso de la lengua latina, la presencia de la poesía latina, la reaparición de la jurisprudencia
romana y la sistematización del derecho de la Iglesia, asi como los escritos históricos, las traducciones
del griego y del árabe, el renacer con vigor de las ciencias en general y de la filosofía en particular, y el
comienzo de las universidades.
Todo esto hacía del siglo XII una centuria que prepararía, sin duda alguna, la aparición del
humanismo renacentista (1)(2)
La expansión económica hizo crecer la importancia de las ciudades y por ende de la vida urbana
en confrontación con la vida rural. Se produjo una ruptura de la estructura social donde había clérigos,
nobles y siervos y se introducirían con fuerza histórica los comerciantes, burgueses, intelectuales y
politicos.
Fue entonces el siglo XII, el punto de partida de la nueva ciudad medieval, con un nuevo
enfoque en las relaciones comerciales, culturales y personales. Las escuelas ubicadas en Monasterios y
Catedrales se tornaban insuficientes para albergar a todos los alumnos que llegaban con el interés de
aprender. Nacen entonces las escuelas urbanas, que ya existían desde antes con los nombres de
catedralicias, episcopales y capitulares y las escuelas comunales a cargo del municipio citadino.
Es necesario señalar que los Monasterios en las sociedades feudales, no tenían como meta
principal el estudio y las funciones de enseñanza, salvo la que era necesaria para formar al monje. Pero
aun así eran centros de privilegio porque transmitían el conocimiento y poseian textos antiguos, que
copistas adiestrados los iban sacando del olvido y los traducían para hacerlos objeto de estudio. Las
ordenes monásticas nuevas como los camaldulenses, cistercienses, premonstratenses, cartujos, por
nombrar algunas, no tenían en sus metas el cultivo de la intelectualidad, sino solo de la espiritualidad.
Desde el siglo XI y mucho más en el XII las escuelas urbanas son favorecidas por la nueva estructuración
social, económica, eclesiástica y política. Con el correr de los años algunas escuelas urbanas se hacen
famosas y se convertirán en centros intelectuales con un ferviente deseo de desarrollar un modo
reflexivo de pensar, ya no aceptando de manera pasiva las sentencias inobjetables de un `magíster dixit'
(El maestro lo dijo).
Reflexión, objeción, controversia, polémica, argumentación racional, serán la base de las
nuevas escuelas urbanas que irán a desembocar de manera natural en las Universidades.
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