Doctor George JB Marión (1869‐1960)
Otra de las anecdotas de Gómez refería que cuando éste le daban urgencias urinarias, donde se
consiguiere iba a orinar, bien sea en el baño de un instituto de gobierno, o de una escuela o de una casa
de familia y `una meadita del general', era motivo de orgullo para los afectados y a us vez de envidia y
de consternación para los demás, y Herrera Luque en su libro `En la casa del pez que escupe agua'
jocosamente refería que al igual que sucedía con los emperadores romanos que se inventaron los
lagrimorios, para guardar las lagrimas `imperiales', deberían haberse inventado los `urinorios' para los
meados del `César Venezolano'. (5)
Según versiones del doctor Francisco Plaza Izquierdo con el autor de éste ensayo, cuando el
doctor Adolfo Bueno Madrid, familiar del doctor Plaza Izquierdo `fue llamado y buscado para que le
resolviera el transtorno obstructivo urinario al General Gómez, al llegar a Maracay pidió una sonda de
Nelaton y pudo completar el cateterismo uretrovesical sin ninguna dificultad, por lo cual el doctor Plaza
Izquierdo me refería, cito textualmente: ‐"El que pasara la sonda urinaria lo que obtendría en lugar de
orina era petroleo" , aludiendo a los favores o concesiones que podia recibir del Benemérito por tal acto
médico!... sabiendose que al propio doctor Bueno le otorgarían una concesión petrolera. (1,2,40)
Estas palabras `de que pudo completar el cateterismo urinario sin ninguna dificultad' podría
interpretarse desde el punto de vista urológico, primero que no tenía una obstrucción urinaria baja
(uretral) infranqueable y que mas bien podría ser atribuido a una vejiga `descompensada' por años de
esfuerzo, lo cual conlleva una vejiga grande y debilitada, incapaz muchas veces de orinar por sí sola,
aunado a la condición de diabético del general Gómez, lo que lleva a una condición denominada
`cistopatía diabética' que se caracteriza por vejigas grandes, pareticas y descompensadas, sin ningun
tipo de fuerza contractil, con grandes volúmenes de orina residual y que necesitan de cateterismos
urinarios (sondas uretrales) para poder vaciar su contenido, presentándose además la posibilidad de
infecciones urinarias que agravarían el cuadro descrito.
Las causas `referidas' de la muerte del General Gómez fueron adenoma prostatico
posiblemente aunado a un cáncer de próstata que causó trastornos severos de vaciamiento urinario,
con todo su cortejo sintomático, además de dilatación de vías urinarias superiores (hidronefrosis) con
insuficiencia renal, glomerulonefritis infecciosa y anuria terminal, y diabetes mellitus que agravó y
precipitó todos los acontecimientos urinarios, muriendo el 17 de Diciembre de 1935 en horas
avanzadas de la noche, en las Delicias, Maracay, casualmente el mismo dia que murió el Libertador
Simón Bolívar, ironías de la historia.
Aun cuando muchos testigos de la época referían que había muerto dos días antes, pero para
coincidir las fechas con las del Libertador, sus más cercanos seguidores y familiares revelarían la muerte
el 17 de diciembre. Lo trasladaron a la casa del Parque Girardot. Allí lo prepararon. Del cadáver se
encargaron los doctores Julio de Armas, Méndez Llamozas, López Rodríguez, Toledo Trujillo. Allí le
hicieron la famosa mascarilla mortuoria, pero no lo embalsamaron, tampoco le hicieron autopsia.
141