Doctor José Rafael Revenga(1857‐1915) Doctor Pablo Acosta Ortiz(1864‐1914)
Digno de mención, es que ésos guardaespaldas denominados los `sagrados' y los `chácharos'
eran cuerpos de matones profesionales, seleccionados de las cárceles o que huían de la justicia, para
servir de `protectores' de los `valerosos hombres del régimen', e iban siempre armados de pajizas
(escopetas recortadas) o de Mausseres. (43)
Lamentablemente no se tienen documentos quirúrgicos que avalen, qué querían realizar los
cirujanos, qué tipo de técnica operatoria, debido quizás a la delicadeza del momento político‐social que
vivía Venezuela con el General Castro y sus rencillas con el General Gómez. Esto quedará siempre en la
penumbra.
Pedro José Muñoz en su escrito "El Retorno" (10) refiere otra versión de los hechos
mencionados, cito textualmente: `Al momento de la cirugía el doctor Lino A. Clemente que fungía como
anestesista le advierte al doctor Acosta Ortiz, cirujano del caso: ‐"Está faltando el pulso" y entonces la
guardia de Castro, que estaban presente, tiran de sus revólveres y amenazan al cirujano: ‐Si se muere, lo
matamos".
Se menciona también que los generales Delgado Chalbaud y Pedro María Cárdenas se le
habían acercado al doctor Revenga y le habían dicho con expresión sombría: ‐"Tenga cuidado doctor,
porque si algo le sucede a Don Cipriano, en ése caso los muertos serían dos".
Es obvio que el clima político reinante se había colado al interior del quirófano, ya que no
debemos olvidar que ésa era la época de `La Conjura' donde el General Gómez estaba bajo la mirada de
todos y desde 1904 hasta 1908 tenía que esconderse todas las noches en casa distintas ante la amenaza
de su vida (24), y cualquier accidente sucediera a Don Cipriano, así fuera médico, podía imputársele a
Gómez y a sus simpatizantes. Incluso los médicos de la comitiva de Castro no estaban exentos de
sospechas. Recordemos que el estado de salud del General Cipriano Castro hacía suponer que el final
estaba cerca y por lo tanto todos aquellos que tuvieran apetencias de poder estaban inexorablemente
bajo la mirada atenta de su comitiva política.
Según refiere Consalvi (24) del doctor Revenga se mencionaba que mientras trataba al caudillo,
conspiraba con el doctor Aquiles Iturbe, con la esperanza de suceder a Castro. Y no e debe olvidar que
Revenga es el primero que se va del país (1908) y deja de ser médico de cabecera de Castro y se va a
Paris a esperar a Castro.(24)
Al año siguiente (1908) el doctor Revenga es sustituido del equipo médico de confianza del
General Castro, por el doctor Rafael López Baralt y debido a que su enfermedad no cede, tratan por
cancillería de lograr que el doctor James Israel venga a Venezuela, pero no se logra el cometido, siendo
el doctor José Ignacio Cárdenas agente del presidente en Europa y familiar del general Gómez quien
sugiere el viaje. Esto por supuesto, levantaría suspicacias, pensándose que detrás de Cárdenas estaba la
mano del General Gómez.
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