publica y los santos protectores asignados para la sifilis eran san Jacobo (santo patron de la reconquista
española y de España y de los Peregrinos) y san Dionisio, santo de los pecadores.
El papa Paolo IV, Juan Pedro Carafa (1476‐1559) decretó la expulsión de las prostitutas de
Roma y del Estado Pontificio. Pero como es natural, éste edicto levantó tan acaloradas protestas por el
pueblo acostumbrado a las practicas con prostitutas, que tuvieron que buscar localidades del otro lado
del rio Tiber (hoy en día la barriada de Trastevere), donde Carlos I de España tuvo que `tolerar' la
construcción de casas para tal fin, denominandose "casas de tolerancia". Las prostitutas enfermas de
sifilis eran aisladas y castigadas corporalmente antes y despues de los tratamientos recibidos (1).
El papa Paulo IV (1476‐1559)
Giovanni Marinelli médico y filósofo italiano en 1563 publica en Venecia el primer Tratado de
Ginecología‐Obstetricia "Le medicine pertinenti alle infermitá delle donne", donde menciona "aquellos
pequeños fastidios que pueden inclusive ser motivo de rescisión matrimonial" como por ejemplo la
incontinencia urinaria, la halitosis, la eyaculación precoz, la blenorragia, el satirismo y el priapismo.
William Cloves del Hospital San Bartolomé de Londres en 1585 afirmaba que uno de cada dos
pacientes era sifilitico y creía que en 5 años había tratado a mas de un millar de pacientes. Un factor
fundamental en el aumento de la prevalencia e incidencia de la sífilis en la Inglaterra del siglo XVI fué
que los jóvenes de las zonas rurales (que representaban el 80%) exentos del peligro de la sífilis y no
promiscuos, se comenzaron a trasladar a las grandes ciudades, lo que se convertiría en la base
fundamental del aumento de la incidencia y prevalencia de la sífilis (1),(10),(11)
Hospital San Bartolomé de Londres. Grabado siglo XIX
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