sino passas e cosas secas e poca cantidad'. El palo de guayacán abundaba muchísimo en la Isla Española‐
Haiti, y en todas las islas de las Indias occidentales, en el sur del estado de Florida en Estados Unidos de
Norteamérica y en el norte de sudamérica (31),(32).
Grabado del siglo XV, en madera de la venta del Palo de Guayacán
En el Capitulo XXIX de la misma obra de Monardes refería: `Que las bubas vinieron de las
Indias:Los de aquesta isla Española son todos bubosos, y como los españoles dormían con las indias,
hinchiéronse luego de bubas, enfermedad pegajosísima y que atormenta con recios dolores. Sintiéndose
atormentar y no mejorando, se volvieron muchos de ellos a España por sanar, y otros a negocios, los
cuales pegaron su encubierta dolencia a muchas mujeres cortesanas, y ellas a muchos hombres que
pasaron a Italia a la guerra de Nápoles en favor del rey don Fernando el Segundo contra franceses, y
pegaron allá aquel su mal.
En fin, que se les pegó a los franceses; y como fue a un mismo tiempo, pensaron ellos que se les
pegó de italianos, y llamáronle mal napolitano. Los otros llamáronle mal francés, creyendo habérselo
pegado franceses. Empero también hubo quien le llamó sarna española.
Hacen mención de este mal Joanes de Vigo, médico, y Antonio Sabelico, historiador, y otros,
diciendo que se comenzó a sentir y divulgar en Italia el año de 1494 y 1495, y Luis Bertomán, que en
Calicut por entonces pegaron a los indios este mal de bubas en viruelas, dolencia que no tenían ellos y
que mató infinitos.
Así como vino el mal de las Indias, vino el remedio, que también es otra razón para creer que
trajo de allá origen, el cual es el palo y árbol dicho guayacán, de cuyo género hay grandísimos montes.
También curan la misma dolencia con palo de la China, que debe ser el mismo guayacán o palo santo,
que todo es uno. Era este mal a los principios muy recio, hediondo e infame; ahora no tiene tanto rigor
ni tanta infamia'.(33)
El gran artista florentino Benvenuto Cellini (1500‐1571) escultor, grabador, y escritor, se
convirtió en uno de los orfebres más importantes del Renacimiento italiano y realizó monedas labradas,
joyas, floreros y adornos exquisitos.
Fué un hombre mundano con devaneos sexuales que anecdoticamente ocasionaban su
encarcelamiento con cierta frecuencia, por cierto tipo particular de vicio, siendo ayudado
constantemente, literalmente sacado una y otra de vez del carcel, por sus mecenas, la familia Mèdicis, a
la sazón, la familia más poderosa y rica de la ciudad y una de las familias mas prósperas y ricas de toda
Europa.
En uno de los escritos biográficos se mencionaba: `curado por el palo santo, recayó un dia de
caza a consecuencia de la lluvia y del viento que hubo de soportar, restableciendose de nuevo gracias al
bendito remedio americano, dos veces usado contra el parecer de los mas famosos médicos de Roma'
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