Pietro D´Argellata (1372‐1423), alumno de Guy de Chauliac, uno de los grandes cirujanos de su
tiempo, describió las ulceras peneanas, al igual que Marcello de Como, de la región de la Lombardia
italiana, quien tambien describió las ulceras multiples de pene probablemente sifíliticas. Argellata
recomendaba en verano lavar el pene con agua y en invierno con orina por sus poderes medicinales. El
retablo medieval que se muestra abajo, explica la creencia medieval de que la sífilis estaba ligada a una
mala alimentación. Era tal su fama que en 1410 realizó la autopsia al papa Alejandro V, muerto
subitamente ése año en la ciudad de Bologna‐Italia (1). D´Argellata fué considerado por muchos como
"el más hábil cirujano del siglo XIV" (7)
Retablo medieval relacionando la alimentación con la sífilis
Avicena (980‐1037 d.C) médico, científico y filósofo, en su obra "Canon de la Medicina"
considerada la biblia médica medieval, refería que resultaba útil "mantenerse alejado de las mujeres
que dejan caer liquidos de la vulva". Las posiciones coitales segun Avicena podían ocasionar
enfermedades. Vemos por ejemplo que en la posición donde la mujer está encima del hombre al
momento del coito, podía ocasionar hidrocele (hernia escrotal), flatulencia, ulceras uretrales, ulceras
vesicales y dificultad en la salida del esperma (1),(8)
Jacopo Berengario da Carpi (1460‐1530), autor del libro "De arte mingendi cum instrumentis",
fué factor importante en la instauración de la terapia mercurial para los pacientes aquejados del mal
francés‐sífilis, a partir del año 1494, dándole notoriedad.
70