"Dice la leyenda que Huitzilopochtli sacrificó a su sobrino y arrojó su corazón al Lago Texcoco.
El corazón se asentó sobre una isleta rocosa donde posteriormente sería construida Tenochtitlán".
Pero la leyenda principal refiere que: "El pueblo azteca había nacido en Aztlán (lugar de las
garzas) y los sabios de superior visión y elevada espiritualidad que moraban en aquellas lejanas tierras,
le habían profetizado un glorioso destino.Vino luego la azarosa etapa de su infancia, transcurrida en un
continuo deambular por regiones hostiles, buscando sin cesar la anhelada señal del águila (que era la
encarnación de su Dios Huitzilopochtli), devorando a la serpiente,sobre un nopal, en el medio de un
lago, cuyo hallazgo marcaría a un mismo tiempo, el inicio de la adolescencia y su definitivo
asentamiento en un territorio robado a las aguas" (Velasco PA. Regina. Editorial Jus México 1987). La más
importante fuente documental de ésta leyenda es la denominada "Tira de la peregrinación" del Códice
Boturini (Museo Antropológico de Mexico).
La palabra azteca significa "Gente de Aztlan" y aztlán significa "tierra blanca" y la palabra
mexica significa "Gente de México".
De hecho uno de los aspectos que mas despierta asombro es la brevedad de su historia que
comienza a partir del siglo XIII, pero es el año de 1325 cuando comienzan a construir Tenochtitlán (que
significa "lugar donde abundan los nopales") en un islote del Lago Texcoco llamado Metzlipán (que
significa "en el ombligo de la luna"). De manera que para el 13 de Agosto de 1521 fecha en que Cortez
entra definitivamente a Tenochtitlán y conquista y elimina al pueblo azteca no habían pasado ni siquiera
200 años. El 13 de Agosto 1521 Cortez toma Tenochtitlán por asalto con sus aliados de Tlaxcala y lugares
vecinos que sumaban 100.000 indios aliados y en 24 horas habían masacrado 40 mil hombres, mujeres y
niños (Elliot 1989)
La viruela, la desmoralización, el hambre y la falta de agua fue la razón por la cual los aztecas
fueron tan fácilmente diezmados por las tropas de Cortéz.
Y si consideramos que los primeros 100 años de ése asentamiento. fueron conquistando
paulatinamente todos los señorios circundantes de lago de Texcoco, haciéndolos sus súbditos y
exigiéndoles pagos de muchas maneras (oro, mercancías, materias primas para sus diferentes
industrias) sirviéndoles de mucho el hecho de ser un pueblo nómada y guerrero, ya que utilizaron éstas
armas para expandirse territorialmente, quedarían solamente menos de 100 años que los aztecas
ejercerían su poderío sobre las etnias circundantes a Tenochtitlán.
SU CULTURA
Para los aztecas del siglo XV, la enfermedad, la vida, el destino, la muerte, la agricultura, la
guerra y los fenómenos de la naturaleza hacían parte de una cosmovisión centrada en sus diferentes
cultos religiosos, como también lo fue para buena parte de Europa en los siglos anteriores.
El machi de los araucanos, el `ticitl' de los aztecas, el yampec inca, el jeque chibcha, el piache
caribe y el dzac‐yac maya, eran los "intermediarios" encargados de mantener una fluida relación con el
inframundo, encargados de recuperar la salud, proteger las siembras y gobernar el mundo terrenal.
Podemos destacar el paralelismo existente entre diferentes culturas del hombre, viniéndonos a
la memoria el papel que ejercía la Pitia o pitonisa en Delfos (siglo VII a.C) la cual según describen
escritores e historiadores griegos como Píndaro, en Delfos, según la leyenda mitológica, el centro u
ombligo del mundo, era la de convertirse en una vía de comunicación no sólo entre el mundo
subterraneo de los muertos, sino tambíen el mundo terrenal y el mundo celestial. Siempre ha existido
en la mente humana desde los albores de la civilización, la imperiosa necesidad de "sentirse
comunicado" con otra dimensión, más allá de la cotidiana y "banal" del dia a dia.
Igualmente en referencia a las pirámides, el paralelismo se vé con todas las construcciones que
el hombre a hecho desde los zigurat mesopotámicos (desde el tercer milenio a.C hasta el siglo VI a.C),
pasando por la controversial y mítica torre de Babel (la cual se trataría de Babilonia), nombre derivado
de "bab‐ilú" que significa la verja de Dios, y que no son sino anhelos del hombre común de llegar lo más
cerca del cielo y de Dios. Pudiendo ser la causa de las enormes pirámides aztecas, dedicadas a cientos
de Dioses, en la ricas creencias de las diferentes etnias indígenas mejicanas.
El ejemplo tambíen de las iglesias medievales góticas, sobre todo las inverosímiles catedrales
ubicadas hoy en día en países como Alemania (Friburgo, Heidelberg, Colonia) y Francia (Estrasburgo,
Chartres, Reims, entre otras), que anhelaban con su altura, acercarse los más posible al cielo y a Dios
para huir de los pecados terrenales.
51