todos y desde 1.904 hasta 1.908 tenía que esconderse todas las noches en casa distintas ante la amenaza
de su vida y cualquier accidente sucediera a Don Cipriano, así fuera médico, podía imputársele a Gómez y
a sus simpatizantes. Incluso los médicos de la comitiva de Castro no estaban exentos de sospechas.
Recordemos que el estado de salud del General Cipriano Castro hacía suponer que el final estaba cerca y
por lo tanto todos aquellos que tuvieran apetencias de poder estaban inexorablemente bajo la mirada
atenta de su comitiva política.
Según refiere Consalvi del doctor Revenga se mencionaba que mientras trataba al caudillo,
conspiraba con el doctor Aquiles Iturbe, con la esperanza de suceder a Castro. Y no e debe olvidar que
Revenga es el primero que se va del país (1.908) y deja de ser médico de cabecera de Castro y se va a Paris
a esperar a Castro.
Al año siguiente (1.908) el doctor Revenga es sustituido del equipo médico de confianza del
General Castro, por el doctor Rafael López Baralt y debido a que su enfermedad no cede, tratan por
cancillería de lograr que el doctor James Israel venga a Venezuela, pero no se logra el cometido, siendo el
doctor José Ignacio Cárdenas agente del presidente en Europa y familiar del general Gómez quien sugiere
el viaje. Esto por supuesto, levantaría suspicacias, pensándose que detrás de Cárdenas estaba la mano del
General Gómez.
Rafael López Baralt (1.852‐1.91 8)
Ese año 1.908 deciden el viaje a Berlín por las condiciones deterioradas de salud del General
Castro y salen en comitiva el 24 de noviembre el General Cipriano Castro y su esposa Doña Zoila
Martínez, los doctores Pablo Acosta Ortiz, José Ignacio Cárdenas, Fonseca, José Antonio Baldó entre otros,
abordando el tren en la estación de Caño Amarillo hacia la Guaira, despidiéndolo entre otras personas el
propio General Gómez. Esta circunstancia de ausentarse del país la utilizaría sin contemplaciones su
compadre Juan Vicente Gómez para dar un golpe de estado y quedarse por 27 años con el poder absoluto
y dictatorial en Venezuela.
Una vez en la Clínica Sanatorium Hygeia de Berlín del doctor James Adolfo Israel eminente
urólogo berlinés de fama mundial lo opera durante 4 horas realizándole el cierre de la fístula colónica‐
vesical, resultando la operación todo un éxito. Dejando el tema del `riñón supurado', para un enfoque
posterior. Por lo cual es importante apuntar que Cipriano Castro siguió padeciendo de fiebres y molestias
urinarias que tenían como origen, sus problemas inflamatorio‐infecciosos crónicos del sistema urinario
superior (renal)
El General Cipriano Castro entrando al Sanatorium Higeia en Berlin, Alemania
Doctor James A. Israel (1.848‐ 1.926)
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